Tras una jornada complicada a lo largo del día, el cuerpo recibe toda esa tensión que se empieza a acumular, sobre todo en aquellos puntos centrales en los cuales fluye la energía vital. La falta de movimiento, las horas tras un monitor y el estrés, entre otros propician que los músculos de la espalda se vuelven rígidos y no dejan que el cuerpo descanse como se merece. Así unos cuantos ejercicios van a contribuir a la causa de la mejor forma
Shavasana
Este movimiento al realizarlo por las noches va a permitir descansar todo el cuerpo de manera óptima. Para ello acuéstate de espaldas sobre una superficie plana. Abre las piernas con las palmas de la mano mirando hacia arriba. Coloca la cabeza debajo de una toalla. Relaja el cuerpo de a poco a la vez que realizas respiraciones largas. Haz 20 respiraciones.
Postura de liberación del viento
Este ejercicio ayuda a minimizar la tensión de toda la columna vertebral, sobre todo de la cadera y la espalda baja. Incluso mejora el funcionamiento del intestino. Para ello acuéstate sobre una superficie plana de espaldas y relájate. Enseguida dobla las piernas y al respirar estira los brazos hacia adelante para sujetar las piernas. Exhala y pega las piernas al vientre. Ten en cuenta que al respirar se separan las piernas del cuerpo y al exhalar se acercan. Mantén la postura durante 10 inhalaciones.
Piernas sobre la pared
Con esta postura va a permitir que la espalda y piernas descansen. Incluso va a llenar los pulmones de oxígeno antes de dormir. Así que solo debes ponerte al lado de la pared y recostarte sobre una superficie plana. Pega los glúteos a la pared y levanta las piernas sobre ella. Abre los brazos a los lados, relájate y respira tranquilamente. Mantén la postura 2 minutos y baja de a poco las piernas.
Así que recién llegues del trabajo, escuela, gimnasio o cualquier actividad, ponte ropa cómoda y realiza esta rutina de ejercicios para que el cuerpo empiece a relajarse lo antes posible y tengas un sueño reparador.