La rodilla es una articulación muy compleja, la cual está en el punto de unión del peroné, la rótula y el fémur. A la vez está compuesta de cojinetes (meniscos) y algunas bolsas de líquido que tiene como objetivo proteger la estructura de la rodilla y minimizar la fricción. Sin embargo, es de imaginar que la rodilla debe soportar mucha presión constante y puede estar expuesta al desgaste y el dolor.
Ejercicios para fortalecer las rodillas
Siéntate sobre una silla, abre ligeramente las piernas y apoya la punta de los pies en el suelo. Ahora haz fuerza con la cara interna de los músculos como si intentaras cerrarlas a la vez que lo impides con las manos. Ahora repite el movimiento pero con una pelota entre las rodillas.
Siéntate sobre una silla, apóyate en el respaldo con las piernas juntas y los pies tocando el suelo. Eleva la pierna derecha hasta que la punta del pie quede en línea con la rodilla izquierda. Mantén la postura durante 5 segundos, baja de a poco y repite 6 veces con cada pierna.
Remedios para aminorar el dolor
Para este remedio debes verter ½ cucharadita de pimienta de cayena en polvo en una taza de vinagre de manzana hasta homogeneizar. Empapa un paño y coloca sobre la zona afectada. Deja durante 20 minutos y enjuaga. Repite el remedio 2 veces al día hasta que el dolor baje.
Coloca unas hojas de col en agua caliente. Deja unos segundos y aprieta la col hasta extraer el zumo. Coloca sobre la rodilla a temperatura caliente y tapa con un paño durante 30 minutos.
Mezcla 10 gotas de aceite esencial de jengibre con 50 ml de aceite de oliva hasta homogeneizar. Vierte un poco sobre la zona afectada y da un ligero masaje.
Recomendaciones
No permanecer mucho tiempo en cunclillas o arrodillados para evitar más molestias.
Evita cargar peso inadecuadamente, ya que al hacerlo se esfuerza de más en la parte superior de la pierna, lo que va a repercutir en la rodilla.
Si eres un deportista que padece de dolor de rodilla, es necesario modificar el nivel de entrenamiento.
Así que no eches en saco roto estos consejos y acude al médico para que valore la situación. Recuerda mantenerte en el peso adecuado para que las rótulas de las rodillas no ejerzan demasiada presión.