Comer ha sido y seguirá siendo uno de los grandes placeres de la vida. Sin embargo, el comer va más allá de ingerir alimentos, más bien está vinculado con las emociones y con los recuerdos, ya que activa mecanismos de recompensa y viene toda una complejidad que el simple hecho de obtener todos sus nutrientes. Así que valdría la pena conocer los diferentes tipos de hambre por lo que comes.
Hambre olfativa
El estímulo para poder comer es el aroma, ya que si es muy agradable va a generar hambre. Además, puede despertar sensaciones o recuerdos del pasado. El olfato está vinculado con el gusto. Así que si es tu tipo de hambre, incorpora hierbas aromáticas y especias.
Hambre visual
Los ojos pueden engañar a las papilas gustativas, ya que generan un estímulo en el cerebro que puede llegar a confundir los sentidos. Si este es tu tipo de hambre, lo mejor es preparar platos ricos, coloridos y saludables.
Hambre emocional
Si se tiene la presencia de estrés o ansiedad puede que la comida sea una fuente de placer inmediata para poder tapar esa angustia (mejor conocido como un desfogue). Lo mejor en estos casos es trabajar con un profesional para no generar un daño.
Hambre de estómago
La mayoría ha experimentado un crujido en el estómago al pasar hambre por varias horas sin comer. Este tipo de hambre es fisiológico y recuerda que hay que comer para tener energía. No es recomendable llegar hasta este punto, es mejor ingerir pequeñas porciones de colaciones saludables entre comidas.
Hambre de pensamiento
Implica las reglas sociales de comer tal cosa en un horario determinado, pero esto no se adapta a las necesidades de uno, ni a los requerimientos nutricionales o energéticos. Sino que solo se ingiere el alimento porque se tiene en mente que es la hora indicada.
Hambre de boca
No es otra cosa que el deseo de probar comidas con distintos sabores y texturas para poder saciar todas las papilas gustativas. Así que si tu hambre es recurrente, lo ideal sería combinar sabores y texturas saludables en las comidas.
Lo mejor es reconocer cuál es tu hambre más frecuente para poder aprender a encaminar los alimentos y que estos te ayuden a estar saludable, trayendo consigo los beneficios que cada uno aporta.