Las escaleras han venido a arrasar con muchos equipos en el mundo fitness. Siendo una herramienta muy útil gracias a su versatilidad, adaptabilidad y fácil almacenamiento. Incluso se puede usar en cualquier superficie, ya sea en interior o exterior y el tamaño de los peldaños puede variar, según las necesidades de cada uno. Así que pon manos a la obra para empezar con todo.
Cambiar de orientación
Este movimiento es muy útil para potenciar la agilidad e incluso para fortalecer las articulaciones. Así que para realizarlo debes subir las escaleras de ida y luego de espalda. Enseguida subir un escalón de frente, dos laterales y uno de espalda, siempre y cuando se realicen giros o cambios de orientación del cuerpo.
Saltos con los pies
Es un ejercicio con saltos, tanto con los pies juntos como a una pierna. Así que al alternar estos movimientos van a ayudar a incrementar la intensidad. Para ello, ponte de frente a una escalera y comienza a saltar con los pies juntos de manera frontal y lateral. Luego salta a una pierna de igual forma y, para finalizar, salta con los pies juntos saliendo por ambos lados.
Combinar ejercicios
Al realizar un entrenamiento combinado se podrá complementar el ejercicio de forma eficaz. Así que antes de subir las escaleras, realiza 5 sentadillas. Luego haz un apoyo alterno lateral y así sucesivamente hasta terminar con los escalones. Otra variante es hacer sentadillas con saltos más un sprint. Pero esto va a depender del objetivo que te hayas propuesto.
Cabe recalcar que para estos ejercicios se deben realizar a una velocidad que se pueda dominar por completo para que se logre el cometido. Ten en mente que es mejor la calidad que la cantidad para lograr la meta en poco tiempo. Así que de ahora en adelante verás a las escaleras de forma distinta, ya que serán un reto más y no un suplicio ¿Te atreves?