Si eres aficionado al running, seguro has notado que las rodillas pueden salir perjudicadas al practicar este deporte. Al correr, el impacto que soporta el cuerpo es mucho y, por tanto, la zona que recibe más presión es la rodilla. Por lo que habría que seguir ciertos consejos para hacer el deporte de forma segura y sana.
Entrena de manera leve pero progresiva
Si eres principiante en este deporte, tendrás que extremar precauciones. El cuerpo no está acostumbrado al ejercicio, por lo que es esencial empezar de forma progresiva y nunca forzar la musculatura, ya que de lo contrario podrás lesionarte. Así que lo ideal es ejercitarte de manera sana y segura.
Flexiona las rodillas
La clave para correr sin dañar las rodillas es flexionarlas. De este modo, el impacto será menor y evitará dañar lo menos posible la estructura articular y ósea. Evita tener las rodillas rectas para que los músculos amortigüen mejor con cada golpe en el suelo.
Fortalece el Core
El centro de gravedad está en el core, es decir en la zona abdominal. Así que lo recomendable es que se complemente el entrenamiento del running con ejercicios abdominales para fortalecer dicha zona.
Incrementa la cadencia
De las mejores formas de correr sin dañar las rodillas es incrementar la cadencia. Esto significa que deberás hacer más pasos por minuto al correr para poder reducir la zancada y, con ello, minimizar el impacto en las rodillas. De hecho, investigaciones señalan que si se hacen menos pasos por minuto le exiges más esfuerzo a las rodillas. Así que lo ideal es hacer pasos cortos y frecuentes.
Por tanto, jamás renuncies a tu deporte, tan solo pon en marcha estas simples recomendaciones y nota la diferencia. Verás que con el paso de los años tus rodillas te lo agradecerán. Pero recuerda que si has pasado por una cirugía o lesión, lo ideal es acudir con el médico para que valore la situación.