Si bien, existen muchos entrenamientos que contribuyen para que el cuerpo funcione bien. También es cierto que algunos movimientos ayudan a ir con regularidad al baño. Y el Pilates es una disciplina que gracias a algunos ejercicios pueden promover el tránsito intestinal hasta conseguir que trabaje normalmente.
Elevar el pubis
Acuéstate sobre una esterilla con los brazos extendidos a los lados. Flexiona las rodillas ligeramente y los pies apoyados en forma cómoda. Inhala a la vez que contraes los glúteos y elevas un poco el pubis. La zona lumbar debe quedar recta para evitar tensionar el cuello. Repite de 8 a 10 veces.
Deslizar las costillas
Acuéstate sobre una esterilla con los brazos en la nuca. Flexiona las rodillas ligeramente y los pies apoyados en forma cómoda. Inhala a la vez que expandes la caja torácica, tratando de deslizar las costillas hacia abajo, tirando el ombligo hacia adentro y arriba. Exhala lenta y profundamente y, regresa a la posición inicial relajado la espalda. Repite de 8 a 10 veces.
Contraer el abdomen
Acuéstate boca arriba sobre un esterilla con los brazos extendidos a los lados. Mete el mentón hacia adentro, alargando la nuca al inhalar. Exhala, eleva la cabeza y el pecho a la vez que contraes la musculatura abdominal. Desciende de a poco. Repite de 8 a 10 veces.
Abrazar las rodillas
Siéntate sobre una esterilla y realiza una serie de respiraciones profundas para relajar el cuerpo. Exhala y abraza las rodillas, juntándolas lo más que puedas al pecho (si te cuesta trabajo, puedes hacerlo con una rodilla y dejar la otra extendida). Mantén la posición durante 5 respiraciones lentas. Repite de 3 a 5 veces.
Así que si tienes un intestino perezoso, impulsa la digestión para que sea más fluida con estos ejercicios de Pilates. No olvides llevar una dieta rica en fibra que será de gran ayuda. Verás como habrá una gran diferencia.