Cuando se quiere iniciar en el running, es necesario estar preparado para todo lo que tiene que ver con dicho deporte. Así que es muy importante adquirir unas buenas zapatillas que logren hacernos llegar a la meta de la mejor forma. Aunado a lo anterior, es preciso saber qué es el drop y cómo interviene en la pisada.
El drop
El drop de la zapatilla no es otra cosa que el grosor de la misma, el cual se mide desde la parte interior desde lo más alto del talón hasta la zona más baja de la puntera. Es decir que se encuentra en la zona que queda debajo de los metatarsos. Así que es muy importante conocer el drop de la zapatilla para elegir el adecuado y, con ello, llevar a cabo una buena técnica de carrera.
Tipos de drop
Por lo regular las zapatillas tienen un drop que va del 0 a los 13 milímetros. Dentro de estas medidas existen varios tipos que son:
Drop bajo: de menos de 4 milímetros que se usa en zapatillas muy flexibles, ayudando a mantener una posición más natural del pie a la vez que favorece la propiocepción. Pero este tipo de drop requiere una buena técnica de carrera.
Drop medio: de entre 4 y 8 milímetros que se usa en modelos a medio camino entre minimalismo y amortiguación. Es excelente para una transición entre ambos calzados, en el caso de que queramos tener una zapatilla más minimal.
Drop alto: mayor a los 8 milímetros que suelen ser los modelos con mucha amortiguación que favorecen la entrada de talón en la amortiguación de la pisada. Resulta ideal en cuanto a técnica de carrera, obligando a realizar una mayor flexión de tobillo.
Así que sabiendo los tipos de drop que hay, quizás el más idóneo es el drop medio, pero depende de varios factores. El drop a elegir será basado en el nivel de técnica de carrera que se lleve a cabo. Aunque no está por demás trabajar la técnica correcta para evitar lesiones a futuro.