El cuerpo está conformado por más de 500 músculos que están repartidos de manera estratégica. Sin embargo, algunos trabajan más que otros y esto puede resultar contraproducente. Pero al estar enfrascados en una estética corporal no le damos la importancia que merecen a ciertos músculos. Así que es primordial conocer aquellos que se deben ejercitar con frecuencia.
Rotadores externos del hombro
Entrenar los rotadores externos del hombro es excelente para poder preservar la salud del mismo. Además, el fortalecerlos va a ayudar a mantener una correcta congruencia articular para dar estabilidad en la articulación y mantenerla correctamente. Así que túmbate de lado en una superficie plana con la cabeza apoyada en algo confortable. Coloca una toalla en la axila y flexiona el hombro ligeramente. Comienza a rotar el hombro con una resistencia de 1 a 2 kg. Realiza el movimiento de a poco. Haz 3 series de 15 repeticiones.
Serrato anterior
Este músculo es importante porque ayuda a mantener la escápula en la posición correcta. Así que para ejercitarlo, túmbate en una superficie plana y mira hacia arriba con una pierna extendida y la otra flexionada. Con el brazo del lado de la pierna estirada sostén una resistencia. Con la palma de la mano hacia adentro empuja hacia arriba manteniendo la posición. Desciende de a poco. Haz 3 series de 15 repeticiones.
Trapecio medio y superior
El trapecio medio y superior se encargan de retraer la escápula y orientar la cavidad glenoidea, lo que favorece a mantener una buena postura evitando una posición hipertrófica que perjudique el hombro. Un ejercicio que resulta bueno para ello es este. Ponte de pie con los tobillos, la espalda, los glúteos y la cabeza apoyados a una pared. Coloca las palmas de las manos y los antebrazos pegados a la misma. Comienza a subir los brazos deslizándote por la pared estirando completamente los codos. Finalmente comienza a descender unos 90˚. Haz 3 series de 15 repeticiones.
Tibial posterior
Este músculo junto con el tríceps ayuda a controlar la pronación del pie. Así que para mejorar la fuerza del tibial posterior es con este ejercicio. Para ello siéntate en una silla justo al lado de una banda elástica que rodee tu medio pie. La fuerza del elástico te llevará el pie hacia afuera (de modo que el dedo gordo quede apuntando hacia el otro pie). Regresa a la posición inicial. Haz 3 series de 15 repeticiones con cada pie.
Existe una gran variedad de ejercicios que van a ayudar a activar los músculos ya mencionados. Pero sin duda estos pueden resultar excelentes, así que ponlos en practica y ve la diferencia.