El Yoga es una disciplina antigua y su origen se remonta a la India. Se trata de buscar el equilibrio de cuerpo, mente y espíritu para un estado óptimo de bienestar. Sin embargo, las posturas de Yoga invertidas pueden traer grandes beneficios para la salud. Así que convendría echar un vistazo a ellos para ir más a la segura.
Beneficios
Las posturas de Yoga invertidas son las posturas menos practicadas, pero las que resultan con grandes virtudes para la salud. En este sentido, dichas asanas ayudan a retrasar el envejecimiento. Esta teoría se determina en que cada persona tiene un soma, es decir un líquido que se encuentra en la cabeza y se va agotando con las respiraciones. Por ello, a medida que se practican estas posturas, impide que el flujo sea rápido y, por ende, alarga la vida.
Asimismo, las posturas invertidas ayudan a activar la circulación en la sangre, lo que hará que la sangre se oxigene, circule mejor y vaya más rápido a los órganos del cuerpo. Sin dejar de mencionar que es importante para la linfa. Dicho en otras palabras, las posiciones invertidas limpian el sistema linfático, el cual actúa como una malla de protección del cuerpo al retener el exceso de proteínas y bacterias, recoger las toxinas y llevarlas a los ganglios linfáticos donde serán eliminadas.
Otro beneficio que se le atribuye es el de un descanso reparador, ya que ayuda a minimizar la tensión muscular y aliviar el estrés, lo que al final hará que se tenga un sueño más placentero. Por otro lado, también brinda una limpieza en la piel para mantenerla al margen de imperfecciones y acné y, darle luminosidad a la misma.
Así que si ya estás familiarizada con las posturas de Yoga más comunes, quizás sea buen momento de intentar hacer las asanas invertidas para gozar de todos sus efectos positivos.