Si a causa de cierta enfermedad o simplemente por estar saludable has decido bajar la ingesta de sodio, entonces estas en el lugar indicado, ya que a continuación te muestro un par de recetas que podrían ayudarte a reducir el uso de la sal y remplazarlo por hierbas, especias, frutas y vegetales que le van a aportar sabor y aroma natural.

Champiñón asado con jengibre

Una receta de gran sabor que no tiene grasa ni sodio. Para ello, limpia 4 champiñones portobello con un paño y reserva. En un bol mezcla 1/4 de taza de vinagre balsámico, ½ taza de zumo de piña/ananá y 2 cucharadas de jengibre picado. Vierte sobre los champiñones y lleva a la nevera durante una hora, moviendo constantemente. En una parrilla agrega un poco de aceite en aerosol y coloca los champiñones, volteando con frecuencia durante 5 minutos (unta con la marinada). Saca, sirve y decora con albahaca picada.

Pan de frutas

Un postre bajo en sodio, pero lleno de sabor. Para ello, mezcla 2 tazas de fruta deshidratada, ½ taza de compota de manzana sin azúcar, ½ taza de piña/ananá, ralladura de limón y naranja, ½ taza de zumo de manzana y 2 cucharadas de extracto de vainilla hasta homogeneizar. Aparte integra ¼ de taza de azúcar, ½ taza de copos de avena, ¼ de taza de harina de linaza, 1 taza de harina integral, ½ cucharadita de polvo para hornear y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio. Incorpora lo seco con la mezcla de las frutas, 1 huevo y ½ taza de nueces picadas (alternando para evitar grumos). Vierte a un molde con papel siliconado y hornea a 160˚C durante 30 minutos aproximadamente. Transcurrido el tiempo, saca, deja enfriar y desmolda.

Calabaza con arroz silvestre

Una forma diferente de comer la calabaza sin dejar de lado lo saludable. Precalienta el horno a 200˚C y lleva 1 calabaza cortada por la mitad con una cucharadita de aceite de oliva durante 40 minutos o hasta que se dore. En una sartén vierte 1 taza de cebolla en cubos, 1 taza de arándanos frescos y sofríe durante un minuto. Después agrega ¼ taza de nuez picada, 1 naranja en gajos, una pizca de tomillo, pimienta al gusto, ½ cucharada de perejil picado y 4 tazas de arroz silvestre cocido hasta integrar. Vierte a la calabaza y disfruta.

Estas son solo una muestra de recetas que no requieren de sal pero que no altera para nada su sabor. Si embargo, con ellas podrías crear tu propia versión, siempre y cuando sean bajas en sodio ¿Qué te parece?