Quizás, siempre hemos escuchado decir que aquel alimento que es sometido a temperaturas drásticas no logra ser del todo benéfico para la salud. Sin embargo, algunos nutricionistas señalan que habría que diferenciar primero los alimentos naturales congelados de los alimentos procesados congelados. Estos últimos son menos saludables y, esto se debe, a su exceso de sal, azúcares, saborizantes y conservantes. Mientras que los alimentos naturales congelados pueden ser sanos si en su composición no incluyen aditivos. Por ello, es primordial conocer aquellos alimentos congelados sanos
Vegetales
En los supermercados se pueden encontrar las verduras congeladas, ya limpias y cortadas solo para usarse. Lo mejor es congelarlas por uno mismo, ya que tras su adquisición, deberán limpiarse y congelarse sin tener que añadir conservantes. Sin embargo, hay dos vegetales que son las estrellas tras este proceso: el brócoli y la zanahoria. En el brócoli congelado queda intacta la vitamina C, betacarotenos y luteína. Mientras que la zanahoria cuenta con el doble de betacaroteno, tres veces más luteína, más vitamina C y polifenoles.
Germinados
Los germinados son otros de los alimentos que tienen una gran concentración de nutrientes, quizás más que en una versión fresca.
Frutas
Cada vez son más y más las frutas que se pueden encontrar en la sección de congelados. Siendo estos alimentos congelados muy sanos. Dentro de ellos podemos encontrar la fresa/frutilla, el mango, la piña/ananá, la zarzamora, la frambuesa, la mora azul, el melocotón, etcétera.
Pescados
Los pescados congelados son una gran opción, ya que aparte de conservar sus propiedades, se elimina la posibilidad de intoxicación con anisakis. En lo que respecta a los mariscos congelados, también podría ser una buena alternativa para incluir en la dieta.
Aunque estos alimentos congelados saludables se recomienda para incluirlos en la dieta, sobre todo si no se tiene el tiempo suficiente para comprarlos frescos y cocinarlos. Es importante recalcar que su sabor y textura no será igual que la de un alimento fresco, ya que al congelarse se origina pequeños cristales de hielo que rompen las fibras y al descongelarse pierden cierto contenido acuoso.