El aparato digestivo es un órgano lleno de virtudes, sin embargo cuando existe un atracón o se ingieren alimentos pesados podría descontrolar su función. Así que lo mejor es conocer aquellos alimentos que por su composición y características no resultan tan digeribles y pueden llegar a generar molestias estomacales, dolor, pesadez, hinchazón y flatulencias.
1. Café
El café no resulta el mejor aliado de la digestión, ya que la cafeína tiene un efecto laxante y estimula la producción de ácidos (sobre todo ácido clorhídrico) en el estómago, lo que a su vez provoca molestias, indigestión, ardor de estómago, irritación y acidez.
2. Naranja
La naranja es un cítrico muy ácido, por lo que no es el mejor aliado del estómago, sobre todo si se padece de molestias estomacales. El zumo de naranja ocasiona irritación de las paredes del estómago, lo que se traduce en problemas de digestión e incluso promueve el vaciamiento de la vesícula biliar.
3. Brócoli
El brócoli es una hortaliza muy indigesta que no se logra descomponer por completo durante la digestión, lo que provoca hinchazón, dolor abdominal y gases. Lo ideal es cocinarlo muy bien para evitar molestias.
4. Maíz
El maíz es un alimento muy difícil de digerir y puede causar dolor de estómago. Quizás, te pareciera un comentario fuera de lugar, pero tal vez te has percatado que después de comer maíz vas al baño y te das cuenta que hay granos prácticamente enteros en las heces. Esto se debe a que el cuerpo no tiene las enzimas necesarias para descomponerlo por completo.
5. Huevo
El huevo es uno de los favoritos de chicos y grandes. Sin embargo, para quienes presentan problemas digestivos, el ingerir este alimento no es una buena idea. La yema donde se encuentran las grasas, proteínas y ciertos componentes, es más difícil de asimilar, ya que precisa de un trabajo biliar y enzimático extra.
Solo ten en cuenta que la mayoría de los problemas de estómago se deben a la alimentación que se lleva. Por tanto, lo ideal es ser moderados en la comida y controlar aquellos alimentos que pueden resultar pesados. Si notas que después de ello las molestias persisten, es mejor acudir con el médico para una valoración minuciosa.