El músculo dorsal es el más grande y fuerte del tronco, el cual está localizado después del bazo. Este contribuye a la rotación interna del hombro, por lo que al fortalecerlo se podrá conseguir un equilibrio muscular óptimo, evitando alteraciones postulares. Así que al ejecutar ciertos movimientos podrás activar dicho músculo.
Remo con mancuernas
Este ejercicio ayuda a trabajar cada parte de la espalda de manera aislada. Coloca el banco en una inclinación de 25°. Apoya las rodillas en la parte baja y la mano del mismo lado en la parte alta del banco. Con la otra mano sujeta la mancuerna de forma que cuelgue y el brazo quede completamente estirado. Ahora sólo queda hacer un remo con el brazo llevando la mancuerna hasta tocar el pecho. Recuerda que es primordial estirar el brazo por completo.
Jalón con polea al pecho
Es un ejercicio que te ayuda a trabajar los dorsales. Toma la barra situada en la polea superior con un amplitud más allá de los hombros. Coloca el ajuste de los pies para mantenerte firme en el banco. En esta posición haz un jalón de barra hasta tocar la parte superior del pecho. Lleva los codos hacia atrás para luego estirar los brazos controlando el movimiento.
Remo con barra
Gracias a este movimiento se trabaja la espalda y los dorsales. Se puede realizar con varias inclinaciones del torso poniéndolo paralelo al suelo hasta alcanzar un ángulo de 45°. Toma la barra con ambas manos en inclina el torso hacia adelante flexionando las piernas. Haz un jalón (lo único que debe moverse son los brazos tirando de la barra) hasta que toque la parte baja del pecho y mantén la posición. Es importante no tomar impulso con el torso.
Como te darás cuenta, estos ejercicios son los mejores para trabajar los dorsales y darle forma. Solo recuerda que una dieta equilibrada y saludable es uno de los factores claves para un crecimiento muscular así como para la recuperación.