Las mujeres deportistas de alto rendimiento deben seguir una alimentación balanceada así como una hidratación constante. Por esta razón es primordial tener un horario definido para el entrenamiento y la comida. Así que para rendir de manera adecuada en el deporte, es necesario una alimentación que sea capaz de rendir el gasto calórico a la vez que ayude a mantener el peso correcto.
Qué comer
Entonces habría que tener en cuenta el conjunto de requerimientos nutricionales de cada deportista. Estos deben ser según la edad, el sexo, la composición corporal, la intensidad del entrenamiento, el tipo de ejercicio, duración y la temperatura del ambiente. Se recomienda que la dieta para mujeres deportistas de alto rendimiento incluya la siguiente ración en cada grupo de alimentos.
Carbohidratos: la fuente principal de combustible para el músculo de todo entrenamiento. Por ello, es importante que el deportista consuma una dieta en este macronutriente, el cual ofrece hasta el 65% de total de la energía diaria. Así que la recomendación es ingerir hidratos de carbono complejos o de absorción lenta como el arroz, el maíz, la avena, el pan y la pasta. En lo que respecta a las legumbres, elige las judías, los garbanzos y las lentejas.
Grasa: es una fuente esencial de energía, aportando un 30% de las calorías de la dieta. Si llegases a incrementar este porcentaje, podrías estar minimizando la ingesta de otros alimentos necesarios. Mientras que una proporción inferior va a derivar en un déficit de vitaminas liposolubles y ácidos grasos. Por tanto, las deportistas pueden ingerir huevo, carne, pescado y productos lácteos
Micronutrientes: la dieta para mujeres deportistas debe ser variada, equilibrada y rica en alimentos de origen vegetal. Estos van a aportar vitaminas y minerales que resultan esenciales para el cuerpo, ya que el organismo no puede producirlos por sí solo. Además, es necesario realizar de 4 a 5 comidas a lo largo del día, con el propósito de repartir el aporte energético que precisas como deportista. Así que se puede dividir la proporción energética diaria en:
Desayuno: 15-25%
- Comida: 25-35%
- Merienda : 10-15%
- Cena 25-35%
Por tanto, no olvides lo importante que es una buena alimentación para rendir al máximo en tus entrenamientos. El cuerpo te lo agradecerá de la mejor forma, alcanzando las metas estipuladas.