Si ya estás comprometido a realizar ejercicios de manera regular, lo más probable es que sudes mucho en las sesiones cardiovasculares, ya que aceleran el corazón y por lo regular duelen los músculos al repetir los movimientos. Es más, es posible que al realizar los estiramientos puedas lograr hacer aquellas asanas o posturas que jamás imaginaste. Sin embargo, los ejercicios de equilibrio son un componente clave de la actividad física y son los que suelen dejarse de lado.
Los ejercicios de equilibrio mejoran la capacidad del cuerpo para reaccionar con rapidez ante cualquier tras pies, lo que a su vez ayuda a prevenir caídas. El equilibrio también ayuda a lograr movimientos más eficaces para tener un mejor desempeño y prevenir lesiones. El equilibrio se vincula con la capacidad para mantenerse erguido al estar de pie, sentado o en cunclillas e incluso distribuye el peso de manera uniforme. Asimismo, los movimientos de equilibrio pueden fortalecer el sistema neuromuscular e incrementar la estabilidad.
Superficie inestable
Puedes ponerte sobre una alfombra, almohada, una pelota de equilibrio o un disco de espuma. Comienza a avanzar hacia la superficie menos estable. Trata de colocar los pies juntos o sobre una sola pierna e intenta caminar en un terreno variable, verás que es una forma divertida para desafiarte.
Movimientos continuos
Ponte de pie con las piernas juntas y abre los brazos en posición de T. Realiza pequeños movimientos circulares durante 30 segundos y luego intenta hacerlo en dirección opuesta. Trabaja para incrementar de a poco el tiempo. Una vez que esto resulte fácil, intenta girar la cabeza de un lado a otro.
Barra de equilibrio
Imagina que está sobre una barra de equilibrio. Cierra los ojos y camina con un pie adelante del otro mientras mantienes el equilibrio. Ve a poco para que logres recorrer todo el camino sin distracciones.
Movimientos a la vez
Comienza en posición erguida sobre una superficie inestable. Coloca las manos a los lados e Intenta hacer varios movimientos como girar la cabeza o mirar hacia arriba y hacia abajo. Incluso cierra los ojos y logra coordinar estos movimientos.
Como verás, son ejercicios muy fáciles que podrás adoptar a tu rutina y que sin duda ayudarán a mejorar la salud. Recuerda que estos movimientos deben ser conforme al nivel de habilidad e ir de a poco hasta tener mayor seguridad. Así que plantéate desafíos pero siempre con cautela y precaución.