La luz es un factor que influye de manera significativa en el descanso. Sin embargo, seguramente has oído hablar sobre la luz azul de las pantallas y todos los problemas que trae consigo para la visión a largo plazo. Pero con la luz roja no pasa lo mismo, así que si aún no sabes qué beneficios trae para el descanso en las noches, a continuación te cuento de qué se trata.
La luz roja y el sueño
Siempre se relaciona la luz roja con algo peligroso, quizás sea por los semáforos o por las luces de freno. Sin embargo, los expertos aseguran que este color puede ayudarnos a conseguir un ambiente relajante, al colocar una bombilla roja en la habitación. El cuarto seguirá iluminado, pero aportará una sensación tenue que nos ayuda a conciliar mejor el sueño.
Así que si eres de los que no les gusta la oscuridad, una buena solución podría ser la luz roja tenue durante las horas de sueño. No se trata de dejar la luz encendida, más bien a que juegues con la intensidad lumínica o la tengas en una habitación que conecte con la tuya para que logre iluminar solo un poco.
La luz roja ayuda a mantener o aumentar el nivel de actividad mental, pero sin suprimir la producción de melatonina, hormona que regula el sueño a diferencia de la luz azul. Incluso algunos estudios señalan que las luces azuladas pueden minimizar la producción de melatonina, liberada por la glándula pineal ubicada en la base del cerebro.
Consejos para tener un buen descanso
La luz es un factor importante, pero no es el único para tener un buen descanso. Expertos recomiendan tener un dormitorio con pocos muebles, con una cortina en la ventana que evite la luz del exterior y una luz roja tenue en la mesa de noche o en el cuarto de baño (si es que está cerca del dormitorio). Sin dejar de lado una cama y almohada cómodos con sábanas frescas y de preferencia con un aroma a lavanda para favorecer la relajación.