Como bien es sabido a medida que el coronavirus avanza, más se extiende la cuarentena. Por ende, si estás atrapado en tu casa no significa que tengas que vivir a pan u otros alimentos que sabemos que no son saludables y, por tanto, engordan. La regla general es abastecerse (no almacenar) de suministros de alimentos hasta que la cuarentena finalice, cosa que no haya que salir de casa diariamente con lo peligrosa que es la exposición. No obstante, lo primero es lo primero: evalúa y deshazte de todo lo que no precisas. Revisa los alimentos en busca de signos de deterioro visibles, huele e incluso prueba una pequeña cantidad de ser necesario. Posteriormente, planifica comidas con lo que tienes y anota lo que te hace falta para que cuando estés en el supermercado, compres todo rápidamente. Utiliza cualquier alimento fresco que tengas antes de recurrir a las reservas de alimentos congelados y ten a mano ingredientes con los que puedas preparar una comida sencilla. A continuación, te dejo una lista de alimentos básicos con los que puedes preparar comidas saludables.
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- Atún/sardinas/salmón en conserva: son una gran fuente de proteínas, vitaminas del complejo B y ácidos grasos saludables. Con ellos puedes preparar desde sándwiches hasta ensaladas.
- Productos enlatados: el tomate es el número uno en mi lista pues con él puedo preparar una deliciosa salsa para acompañar pastas, entre otras cosas. Procura artículos que no tengan sal agregada o tengan un 50% menos de sodio. Si estas no son opciones, recuerda que puedes enjuagar los productos enlatados antes de comerlos para eliminar un poco del sodio.
- Frijoles/garbanzos/lentejas: tener una variedad de frijoles a mano es bueno porque son versátiles y con ellos puedes preparar muchas comidas saludables como, por ejemplo, esta receta de hamburguesa de lentejas.
- Productos frescos: piensa en artículos que no tiendan a estropearse fácilmente como patatas, cebollas, ajos, patatas dulces, calabazas, manzanas, peras y naranjas.
- Frutos secos: los frutos secos son un gran recurso para obtener energía cuando la precisas, pues son una fuente de grasas saludables, proteínas y otros nutrientes.
- Granos: piensa en los granos como la base de cualquier comida que estés preparando. La avena es buena para desayunar por la mañana e incluso, puedes convertirla en harina y hacer panqueques. El arroz es excelente para crear un delicioso guiso o sopa, y con la quinua puedes preparar una exquisita ensalada mezclándola con verduras.
- Caldo de verduras: escoge una opción baja en sodio o sin sal agregada y prepara una deliciosa sopa.
- Leche UHT: la leche es fantástica para tener a mano. Utilízala en el café de la mañana o en la avena o prepara una exquisita taza de leche con chocolate, fría o caliente.
- Aceite de oliva virgen extra: es un alimento versátil y saludable para el corazón.
- Pan: ve un solo día a la panadería y compra al menos 1 o 2 kilos de pan. Conserva en el congelador.
- Proteínas: compra pollo, carnes y mariscos y congélalos.
- Condimentos: con ello simplemente podrás agregarle sabor a tu comida. Yo, por ejemplo, siempre tengo salsa de soja, kétchup, mayonesa y mostaza.
- Frutas y verduras: ya sea que los prefieras frescos, congelados o enlatados, compra brócoli, maíz, guisantes, judías verdes, espinacas, arándanos, fresas, frambuesas duraznos, cerezas y verduras mixtas.
- Huevos: con ellos puedes preparar un sinfín de recetas, desde huevos revueltos hasta huevos cocidos e incluso una deliciosa tortilla.
- Agua: no olvides tener agua siempre a mano para mantenerte hidratado.
Recuerda que la mejor defensa contra cualquier virus es lavarse las manos minuciosamente.