El tener los pies los pies fríos se relaciona con un desequilibrio térmico que afecta el organismo (una mala circulación y predisposición a padecer inflamación de amígdalas, resfriados, dolores de cabeza, entre otros), ya que la afluencia de sangre es la que da el calor a la zona irrigada. Es por eso que los pies fríos nos dicen si la sangre que faltan en las extremidades se encuentra acumulada en otra parte del cuerpo. Así que echa un vistazo a estas alternativas para que puedas vencer el problema.
Estar descalzo en la arena húmeda o césped
Pisar a la orilla de la playa o en circuitos de centros termales o balnearios, es una forma excelente para irrigar los pies, al estimular la zona reflejas. Esta técnica siempre debe finalizar secándolos y abrigándolos.
Baños de pies alternos
Es el remedio más utilizado para los pies fríos. Consiste en sumergir los pies en agua caliente y luego en agua fría de forma alterna. Para ello sumerge ambas extremidades en agua caliente con una temperatura de 38 - 40 °C durante tres minutos. Saca y sumerge ambas extremidades un minuto en agua fría con una temperatura de 15 °C. Repite esta operación tres veces y, luego seca y tapa. Estos baños deben hacerse diariamente durante un periodo de tiempo prolongado para que se solucione el problema.
Estimular las zonas reflejas
Cuando estamos sentados pasa una pelota de tenis o algo similar en la planta de los pies, haciéndolo rodar o masajear con rodillos de madera especial para reflexoterapia.
Realizar actividad física de forma constante
La práctica de una actividad física es un buen recurso para ejercitar la musculatura vascular y el resto de los músculos. Todos ellos reciben impulsos con mucha fuerza a la sangre así como a las extremidades y en la superficie del cuerpo, lo cual ayuda a nutrir la piel y corrige el desequilibrio térmico.
Realizar duchas con agua fría
Es primordial mantener una buena salud vascular y no olvidar finalizar cualquier ducha de agua caliente con agua fría. Este simple consejo puede ayudar a fortalecer el organismo y evitar resfriados.
Así que la próxima vez que sientas los pies fríos y no logras mantenerlos a la temperatura ideal, opta por estos remedios caseros. Si a pesar de ello, el malestar continua, entonces no lo dudes más y acude con el médico para una valoración pronta.