Si se hace una clasificación de las personas de acuerdo a la forma de su físico, uno de los tipos que encontramos es el cuerpo endomorfo. Este tiene unas características que lo diferencian de otros como un cuerpo ectoformo o mesoformo. Pero saber más al respecto, a continuación te muestro algunas claves para poder estar en forma si es tu caso.
Cuerpo endoformo
Las personas con un cuerpo endomorfo se conocen por tendencia a ganar peso y grasa. Incluso suelen tener problemas a la hora de generar masa muscular. Dentro de sus características están: piernas y brazos más cortos, poca musculatura y zonas con un cúmulo de grasa, cintura y caderas anchas (sobre todo mujeres), cara y cabeza con forma redondeada y huesos anchos (huesos grandes y algo más pesados).
Estos cuerpos tienden a la ahorro, esto de forma evolutiva ha puesto siempre una ventaja, ya que en épocas de escasez de alimento, el metabolismo se vuelve más lento y la capacidad de almacenar y generar depósitos de grasa daban mayor posibilidades de sobrevivir. En la actualidad, donde abundan los alimentos procesados y ricos en hidratos de carbono, tener este tipo de cuerpo ya no presenta tantas ventajas. Las personas endomorfas tienden acumular el exceso de alimento en forma de depósitos de grasa.
Actividad física
La vida sedentaria no es recomendable ni saludable para ningún tipo de cuerpo. Sin embargo, en el caso de los endomorfos habría que hacer mayor énfasis, debido a su metabolismo lento y a la facilidad de almacenar grasa. Así que es necesario activar el metabolismo y evitar que este vuelva a su ritmo lento. Esto se va a lograr ejercitándose y generando una masa muscular.
El músculo consume mucho más energía que la reservas de grasa. Por esto cuanto más masa muscular presenta un cuerpo, más energía gastará el metabolismo basal y habrá menos posibilidades de que se produzcan almacenes de grasa. Así que por ello se recomiendan ejercicios funcionales en los que se combine fuerza y trabajo cardiovascular. Algunos de estos entrenamientos pueden ser rutinas de entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT) o sesiones de Tabata.
Dieta
Como ya se ha dicho, el cuerpo endomorfo está diseñado para sobrevivir en épocas de escasez. Así que cuanto mayor sea la escasez de calorías, más activará el mecanismo de reserva. Por ello, las dietas restrictivas en calorías solo harán que cualquier alimento que se ingiera acabe almacenado. Lo recomendable para este tipo de cuerpo es llevar una dieta escasa en hidratos de carbono y, basadas en proteínas y grasas saludables.
Incluso no se benefician de muchas comidas diarias ni de ayunos prolongados. Lo ideal será realizar de 2 a 3 comidas al día con pocos azúcares y ricas en proteínas. La dieta debe ser variada y balanceada en cuanto alimentos y proporciones.
Recuerda que con estas recomendaciones, es posible evitar que un cuerpo endomorfo se convierta en un problema de salud que resulte muy difícil salir. No te des por vencido y cambia de hábitos ya.