Las almohadas no sólo se usan para dormir, ya que también sirven para hacer ejercicio. Y aunque suene un poco extraño, hay quienes tienen el tiempo justo para ejercitarse, por lo que este elemento puede convertirse en la mejor herramienta para mantenerse en forma de manera divertida. Así que toma tu almohada y mantén una actitud positiva.
Saltos
Ponte de pie con las piernas a la altura de la cadera. Toma la almohada con las dos manos y los brazos hacia abajo. Salta y levanta los brazos a la vez que cargas la almohada. Haz 5 series de 20 repeticiones. Descansa 2 minutos entre cada serie.
Levantamiento de pie
Ponte de pie con las piernas a la altura de la cadera. Toma la almohada y llévala a la altura del pecho, doblando los brazos en un ángulo de 90°. Enseguida levanta la rodilla derecha al tope de la almohada. Haz 5 series de 10 repeticiones con una pierna y luego con la otra. Descansa 2 minutos entre cada serie.
Girar tronco
Imagen: hola
Ponte de pie con las piernas a la altura de la cadera. Toma la almohada con las dos manos a la altura de la cintura y gira el tronco hacia la derecha. Luego lleva la pierna izquierda a tus brazos, hacia adelante. Haz lo mismo, pero del lado contrario y alterna 20 veces.
Movimiento rápido
Ponte de pie con las piernas a la altura de la cadera. Toma la almohada con las dos manos y súbela de lado derecho y enseguida llévala al otro lado, como si estuvieras esquivando golpes. Haz 5 series de 20 repeticiones. Descansa 2 minutos entre cada serie.
Sentadillas
Ponte de pie con las piernas a la altura de la cadera. Toma la almohada, ponla detrás de tu cabeza y enseguida desciende haciendo unas sentadillas, procurando que las rodillas no rebasen los pies. Haz 5 series de 10 repeticiones. Descansa 2 minutos entre cada serie.
Ahora sólo resta como buscar el momento justo para poder realizar tu rutina lo antes posible. No olvides mantenerte activo para ganarle la batalla al sedentarismo. Así que de ahora en adelante la almohada será tu arma secreta.