El dolor por artrosis en la rodilla puede resultar incapacitante y se estima que esta patología afecta casi a 270 millones de personas en todo el mundo. El problema es que muchos desconocen la importancia de unas zapatillas para este problema. El calzado es clave para la artrofia de rodilla e incluso el uso de las plantillas correctas puede ayudar enormemente.
artrosis de rodilla
La artrosis de rodilla consiste en el desgaste del cartílago de la articulación de forma progresiva. Así que los huesos que forman parte de la coyuntura pierde la separación entre sí, por lo que ya no se tiene la capacidad de amortiguar el movimiento.
El dolor a esta patología acaba condicionando la vida de quien lo sufre, ya que cada vez es más difícil caminar o realizar ejercicio e incluso estar de pie. Suele aparecer en personas mayores de 50 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Sin embargo, cada vez existen más y más tratamientos que permiten mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Calzado
La artrosis en la rodilla es una patología que además de producir dolor, limita el movimiento y causa inestabilidad al caminar, por lo que existe un riesgo de caídas y fracturas. Dicha inestabilidad es un riesgo importante para las personas de la tercera edad, ya que cualquier caída puede suponer un daño mayor.
Por ello, es primordial que el zapato sea cómodo y que sujete correctamente al pie, ya que lo llevaremos puesto gran parte del día. Una opción son las zapatillas de running, ya que al ser un calzado que se fabrica para adaptarse a la forma del pie resulta excelente. Incluso al llevar cordones, se puede atar con fuerza.
El calzado debe tener una suela gruesa y una ligera elevación en la punta, esto facilita la posición fisiológica y normal de la extremidad. De tal forma, que también absorbe parte del choque que se producen las pisadas. En caso de las mujeres, se aconseja evitar utilizar zapatos con tacones mayores a 3 cm.
plantillas
En muchos casos de artrosis de rodilla se presenta una desviación del ángulo de la pierna. Así que el uso de plantillas ortopédicas puede equilibrar la presión en la articulación, estabilizando el eje corporal. Lo recomendable es que las plantillas estén diseñadas específicamente para cada persona.
Estos productos pueden aumentar más el efecto de amortiguación del calzado. Una buena forma de saber si las plantillas son necesarias, es observar el tacón de unos zapatos muy usados. Si uno de ellos es más alto que el otro, esto indica que se tiende a pisar más fuerte con esa pierna.
Las plantillas y su influencia en la artrosis de rodilla evidencian que combinarlas con educación del paciente y ejercicios existe una mejora notable en la percepción del dolor. Esto significa que los pacientes que sienten menos dolor cuando aplican todas las medidas preventivas.
Y aunque existen productos biomecánicos que calibran para cada caso y esto supone un gran avance en el tratamiento de la artrosis, no hay evidencia suficiente que funcione de manera eficaz. Por lo que habría que seguir los consejos sobre el calzado para evitar complicaciones y de esta forma aliviar los síntomas o al menos reducir el impacto de la articulación.