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¿Qué son los protectores gástricos y sus riesgos ante el mal uso?

Los protectores gástricos son de los medicamentos más populares que existen. De hecho, se estima que alrededor de un 10% de la población toma algún protector gástrico diariamente. Y es que recurrir a ellos, suele suponer una solución rápida. Pero ¿acaso sabemos su efectividad y si resulta saludable tras una ingesta prolongada? Así que sigamos leyendo para solucionar las dudas.

Qué son los protectores gástricos

Pantoprazol, rabeprazol, esomeprazol, omeprazol, lansoprazol, son solo algunos nombres que seguro te suenan y que recurres a ellos cuando sufres del estómago. Estos son denominados fármacos inhibidores de la bomba de protones (IBP).

El protector gástrico es un medicamento que se utiliza para evitar problemas de salud y molestias causadas por los ácidos del estómago. Un protector gástrico eficaz es aquel que protege tanto los ácidos por el reflujo como los ácidos propios de la digestión e incluso protegen al estómago de otras circunstancias.

Riesgos

Sin embargo, es conveniente no abusar de ellos, sobre todo si se consumen antiinflamatorios no esteroides y ácido acetilsalicílico. Estos medicamentos son eficaces para determinadas enfermedades del aparato digestivo y cuando se usan para ciertas patologías o como protector gástrico, debe ser bajo control médico.

El consumo elevado de estos fármacos junto con antiinflamatorios no esteroides como el ácido acetilsalicílico y el ibuprofeno, por lo regular son a personas de edad avanzada, con enfermedades crónicas. De hecho, los especialistas señalan que no todas las personas que toman aspirina o antiinflamatorios no esteroides deben ingerir estos fármacos, sobre todo aquellas que forman parte de grupos de riesgo. Es decir mayores de 65 años, con antecedentes de enfermedades ulcerosas pépticas, que toman antiinflamatorios en altas dosis, una combinación de varios o toman anticoagulantes o corticoides en altas dosis con patologías como la cirrosis hepática o la insuficiencia renal.

Así que el mal uso de este fármaco se da principalmente porque se usa como un antiácido digestivo. Por lo que un elevado número de personas con problemas de digestión ácida y pesada, se automedica usándolo constantemente. Los efectos negativos del abuso de este medicamento va desde los leves como dolor de cabeza, gases, nauseas, vómitos o estreñimiento, a otros más graves como anemia perniciosa, osteoporosis, diarrea asociada con Clostridium difficile, daño cardiaco por falta de magnesio e incluso daños neurológicos y demencia por la falta de vitamina B12.

Así que ante una molestia estomacal, lo ideal sería acudir con el médico para que valore la situación y pueda sugerirte algún tratamiento para dar solución a tu problema, pero jamás automedicarse.

Imagen: kernpharma

Última actualización: 30/01/2021 a las 12:03

Erika

Licenciada en gastronomía por profesión y cocinera experimental por vocación. Con un estilo de vida saludable y responsable que va de la alimentación sana y el entrenamiento constante. Perfil de Linkedin

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