El Yoga es una practica hindú que conecta la respiración, la mente y el cuerpo. Seguramente ya has leído sobre esta disciplina que mejora la flexibilidad y la respiración y alivia el estrés, entre otras cosas. Pero, ¿sabías que practicar Yoga antes de ir a dormir podría magnificar todos esos beneficios?
Aumenta el flujo sanguíneo
Si has tenido una larga jornada laboral, es importante que eleves tus niveles de oxígeno y fortalezcas los músculos del corazón. Hacer Yoga antes de ir a dormir incrementará tu flujo sanguíneo y te permitirá conciliar el sueño por la noche. Al otro día te sentirás renovado.
Te libera de las preocupaciones
A veces, aunque nos sentemos a ver una película o llamemos a nuestros amigos, no logramos relajarnos ni olvidarnos de las preocupaciones. Las técnicas de respiración del Yoga te ayudarán a vaciar esos pensamientos negativos y liberar el estrés y la ansiedad. Acostarte sin todo ese ‘bullicio’ en la mente será óptimo para conciliar el sueño.
Relaja tus músculos
No hay nada más feo que irse a dormir y sufrir calambres en las piernas. El Yoga te ayudará a estirar los músculos antes de irte a acostar y liberar tensiones. Asimismo, podrás relajar el cuello, los hombros, las piernas, la espalda, y más, y aliviar las molestias y los dolores a través de los ejercicios de Yoga.
Te aleja de la tecnología
Los dispositivos electrónicos suelen ser los culpables, en muchas ocasiones, de no poder conciliar el sueño, dado que la luz que emiten sus pantallas suprime la producción de melatonina, también conocida como la hormona del sueño. Tómate el tiempo para dejar de lado los dispositivos antes de irte a la cama y ponte en contacto con tu cuerpo y mente.
Si no estás preparado para una rutina de Yoga completa, considera algunas posturas para hacer antes de ir a dormir: postura del niño, postura del rayo y postura del muerto.