Existen ciertas especulaciones sobre la influencia que tiene el hacer ejercicio con calor. Y puede que para muchos les resulte inconcebible. Sin embargo, vale la pena saber qué pasa si te ejercitas con el calor a tope para que lo consideres en tus próximos entrenamientos. ¡Toma nota!
Los cambios de temperatura se vinculan con la quema de calorías
Cuando entras en calor, el cuerpo intenta mantener la temperatura de 36°C. Así que con cada cambio en la temperatura, el cuerpo quema más calorías para compensar las fluctuaciones. La fuente de energía se deriva de las calorías extras y de las reservas de grasa.
El cuerpo genera sudor para enfriarse
Al entrar en calor, el cuerpo hace uso del mecanismo natural con el fin de refrescarse de las temperaturas elevadas y produce más sudor para regular el exceso de calor. El sudor se evapora en la piel, lo que ayuda a mantener una temperatura corporal en un rango óptimo.
Cuando la temperatura corporal es elevada, se queman más calorías
Cuando la temperatura ambiental incrementa, también pasa lo mismo con la temperatura corporal. El cuerpo se esfuerza más para poder conseguir una temperatura normal. El corazón y los pulmones reciben mayor estrés en estas condiciones, por lo que el cuerpo precisa de energía y, por ende, quema más calorías. Así que si recién empiezas el entrenamiento y sudas demasiado, no significa que no estas en forma. Más bien, tu cuerpo empieza el proceso de enfriado más rápido.
El metabolismo basal se vincula en la quema de calorías
Quemas más energía al entrenar con calor. Pero la temperatura no es el único factor que influye, ya que el índice metabólico basal tiene un papel importante. Esto puede variar según la altura, el peso y la edad, siendo distinto para cada uno.
Practicar deporte con calor trae riesgos
Si entrenas con calor, esto puede causar ciertos riesgos. Con altas temperaturas y niveles de humedad altos, el cuerpo se agota más rápido. Así que habría que parar el entrenamiento en el momento en que empieces a sentir náuseas, mareos o agotamiento. Busca un lugar fresco con sombra y bebe agua. Permite que el cuerpo se acostumbre al calor.
Así que si te ha interesado tener un entrenamiento con calor, más vale ir a la segura y comentarlo con el especialista y el entrenador.