No es extraño que si usas zapatos muy ajustados o incómodos, el uso constante de calcetines que crean un ambiente cálido y húmedo o tras una lluvia que moje el calzado, puede provocar picor en los pies y, con todo ello, puede surgir el molesto pie de atleta. Esta afección causa erupción escamosa y/o ampollas que comienza entre los dedos del pie. Por fortuna, existen algunos remedios que son eficaces para tratar el problema. He aquí un par de ellos.
Ungüento mentolado
El ungüento mentolado ayuda a minimizar síntomas del resfriado y tos, pero también es excelente para tratar el pie de atleta. Esto puede ser por la mezcla de mentol y eucalipto, los cuales tienen propiedades antifúngicas. Para ello, frota el ungüento en el área afectada, da un ligero masaje y enseguida coloca el calcetín limpio. Hazlo durante un mes o hasta que la infección haya desaparecido por completo.
Sal marina
La sal marina cuenta con propiedades antifúngicas y antibacterianas que inhiben el crecimiento y la propagación del pie de atleta. La forma más efectiva para este tratamiento es disolver 1 taza de sal marina con suficiente agua. Sumerge los pies durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo, seca y repite las veces que sean necesarias hasta acabar con el problema.
Vinagre
El vinagre actúa como un agente de secado, el cual controla la sudoración. Para ello mezcla a partes iguales agua y vinagre hasta integrar. Remoja los pies durante 30 minutos todos los días. Repite el baño hasta que el problema desaparezca.
Ajo
El ajo es antifúngico y antimicrobiano. Tan solo tritura dientes de ajo y vierte a un recipiente. Agrega agua y mezcla. Remoja los pies durante 30 minutos. También puedes combinar los dientes de ajo picados con aceite de oliva y aplica sobre el área afectada.
No esperes a que el problema agrave y llegue a una situación que sea más difícil de eliminar. Los pies son parte importante del cuerpo que merecen atención. ¡Cuídalos!