Se estima que el 8% de los niños tiene fibromialgia. Y aunque esta condición se vincula con la población adulta, es mucho más común en la población infantil. Es por ello que habría que saber de qué se trata para seguir un procedimiento adecuado antes que esto se magnifique y sea peor.
Qué es la fibromialgia
La fibromialgia es una condición crónica que se caracteriza por un dolor músculo-esquelético, sobre todo en puntos clave del cuerpo. El dolor crónico es un problema en la población joven, sobre todo en adolescentes. El malestar se puede dividir en neuropático, centralizado y nociceptivo.
Sin embargo, el dolor se describe como profundo, difuso y continuo con algunos períodos de exacerbación. Y a pesar de que se conoce poco acerca de la causa de la patología, se han registrado síntomas de forma exacta. Los datos son los siguientes: dolor de cabeza, dolor músculo-esquelético generalizado, dificultad para dormir, dolor abdominal, síntomas de intestino irritable y rigidez muscular a la hora de levantarse.
Según la clínica Mayo, la fibromialgia es una condición idiopática. Significa que no se conoce su causa aunque se estipulan factores desencadenantes. Además, se cree que es producto de una predisposición genética y la exposición a una serie de estresores ambientales.
Tratamiento en niños y adolescentes
El objetivo del tratamiento permite a la persona manejar su dolor, minimizar la tasa de ausencia estudiantil, evitar el aislamiento social, fomentar la percepción de uno mismo y ayudar a manejar la condición crónica.
Los medicamentos son la primera línea para tratar la fibromialgia, pero muchos de ellos pueden ser de utilidad en ciertos pacientes. Dentro de los fármacos más utilizados se encuentra reductores de dolor, antidepresivos y anticonvulsivos.
El ejercicio puede incrementar el malestar del niño al principio, pero de a poco sus músculos seguirá fortaleciendo haciendo que el cuadro mejore.
El hecho de tener un dolor crónico se vincula con eventos psicológicos como estrés, ansiedad y depresión. Lo aconsejable es que el infante con fibromialgia acuda con el psicólogo y el psiquiatra.
Así que un estilo de vida saludable es clave para gestionar la fibromialgia. Asimismo, una dieta equilibrada y actividades que reduzcan el estrés serán de gran ayuda.
Imagen: edziecko