Los discos intervertebrales que se ubican entre las vértebras tienen como función estabilizar y mejorar la movilidad. Así que cuando este anillo se degenera y desgarra, produce la protusión discal, lo que hace que pierda forma y se hinche. Así que una protusión lumbar es el paso previo a la hernia discal que sucede cuando un disco se rompe y su núcleo sale al exterior. Sin embargo, el método Pilates suele ser efectivo en los dolores causados por la hernia discal, ya que los ejercicios generan un estiramiento considerable entre las vértebras.
Patada lateral
Ponte boca arriba de costado sobre la colchoneta. Haz 10 repeticiones manteniendo la contracción abdominal para evitar la extensión lumbar y evitando una tensión en los trapecios superiores.
Nadando
Para este ejercicio ponte boca abajo, apoyando la punta de la nariz en la esterilla. Extiende los brazos y estabiliza las escápulas, evitando el uso excesivo del trapecio. Mantén la contracción de los abdominales, isquiotibiales y glúteos para tener un equilibrio con la pelvis.
Estiramiento de gato
En posición de cuadrúpeda, articula vértebra por vértebra. Haz de 3 a 5 repeticiones.
Círculos
Para este ejercicio es primordial mantener la posición neutra de la pelvis. Haz 5 repeticiones por pierna. Es importante asegurar la retroversión pélvica (movimiento fisiológico que hace que la pelvis vaya hacia atrás) si aparece dolor en la zona lumbar.
Caracol
Para este ejercicio habría que partir de una posición sentada sobre los talones. Hacer varias respiraciones y luego alargar los extensores de la columna. Después relajar los músculos de la espalda, evitando la tensión de los hombros.
Brazada
Ponte boca abajo con las piernas separas y extendidas. Realiza de 5 a 8 repeticiones, contrayendo isquiotibiales, abdominales y los glúteos para estabilizar la pelvis. Mantén la estabilidad en las escápulas y evita extender mucho la columna cervical y levanta las piernas del suelo.
No esperes más y empieza a educar de la manera correcta la contracción de la musculatura estabilizadora. Pero recuerda que si sufres de una hernia discal, no dudes en consultar con un fisioterapeuta para saber si estos ejercicios son correctos para ti, según tus antecedentes.
Imagen: heraldo