La flacidez en algunas zonas del rostro, sobre todo en los pómulos puede ser por varias causas como una mala alimentación, cuestiones genéticas o trastornos en el peso. Sin embargo, el factor más común y decisivo suele ser el envejecimiento natural de la piel. Y aunque hay que asumir que la dermis va perdiendo elasticidad, existen algunas opciones naturales que ayudan a ralentizar dicho problema. Así que si quieres que tus pómulos se vean tersos y en su lugar, apuesta por alguno de estos remedios.
Tratamiento de yogur y aloe
Este remedio casero es muy eficaz debido a que cuenta ingredientes excelentes para la piel. Con respecto al yogur, cuenta con beneficios para la piel debido a su riqueza de vitamina A y del grupo B, así como minerales como potasio, magnesio y calcio. Proporciona propiedades hidratantes que penetran en la capa más profunda de la piel dejándola firme y suave.
Mientras que el aloe vera es un potente reafirmante debido a su riqueza de antioxidantes, siendo ideal para combatir la flacidez de los pómulos. Incluso cuenta con propiedades estimulantes que aumentan la producción de elastina y colágeno en la dermis.
Para este remedio vierte en un recipiente 4 cucharadas de yogur natural y 2 cucharadas de gel de aloe vera y, bate hasta obtener una pasta cremosa y homogénea. Cuando esté lista, aplica en las mejillas con la ayuda de una brocha y deja actuar durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo, retira los restos con agua fría.
Tratamiento de miel y pepino
El pepino es un remedio casero para pómulos caídos, debido a la vitamina A, C y E y, los antioxidantes que incrementan la producción de elastina y colágeno, lo cual ayuda a minimizar la flacidez y otros signos de la edad. Incluso gracias a su alto contenido en aceites esenciales y agua, este remedio resulta excelente para devolverle a la dermis firmeza y vitalidad.
Para este remedio corta ½ pepino en pedazos pequeños y vierte en un recipiente. Agrega 1 cucharada de miel orgánica y 1 cucharada de aceite de oliva. Bate hasta obtener una pasta homogénea. Deja reposar 30 minutos en la nevera. Transcurrido el tiempo, aplica la mascarilla en las mejillas y deja actuar durante 20 minutos. Retira con agua fría.
Como te podrás dar cuenta, estos tratamientos son muy fáciles de realizar y con ingredientes que se tienen a la mano. Así que no dejes de utilizarlos para obtener buenos resultados.
Imagen: opcionmedica