A quién no le ha pasado que cuando comienza hacer ejercicio, después de días la báscula marca un aumento de peso. Seguramente a la mayoría le sucede esto y puede resultar frustrante. Cuando las personas ven ese incremento de peso, se preguntan si están haciendo mal o si la rutina que están llevando a cabo no es lo suficientemente buena, lo que los lleva a tirar la toalla antes de tiempo. Pero existen razones por las cuales el ejercicio puede aumentar el peso, por lo que no deberías de desanimarte.
Hacer ejercicios sube de peso al principio
Para las personas que recién comienzan en el mundo del ejercicio, es como presentar una subida temporal de peso al comenzar con las sesiones. Ten en cuenta que esto no será así todo el tiempo y que deberás entender que es un proceso de adaptación del cuerpo.
Cuando no estás acostumbrado al deporte o se lleva una vida sedentaria, el cuerpo tiende a responder como una especie de protección y preparación para poder cumplir con las funciones de manera correcta, soportando el esfuerzo de dicha rutina y supliendo la falta de calorías recibía.
Una de las causas más comunes de ganar peso después de ejercitarse, es que en realidad estás ganando músculo. Ten en cuenta que si realizas ejercicios cardiovasculares o de fuerza en tu rutina diaria, el cuerpo tendrá que acostumbrarse a esa nueva actividad, aumentando la masa muscular para poder soportar dicha sesión.
Por otro lado, la ingesta calórica es primordial para evitar problemas. Recuerda que si consumes menos calorías de las que estabas quemando, el incremento muscular es un poco complicado. Sin embargo, el mantener una dieta altamente calórica o proteica, se verá reflejado en el peso. Si esto pasa, no te alarmes, lo recomendable es acudir con un nutricionista que te ayudará a crear un equilibrio entre la dieta y el entrenamiento.
Para ver un cambio significativo en el peso, es importante consumir menos calorías de las que quemamos en el ejercicio. Por otro lado, es necesario reducir las calorías de a poco, debido a que si se realiza de forma brusca, la salud puede verse comprometida y no estaremos al 100% para poder ejecutar los ejercicios.
El cuerpo tiende a acostumbrarse a las rutinas, en el caso del ejercicio no es la excepción. El ser constantes con la actividad física es de gran importancia para evitar el efecto yo-yo con el peso. Si has comenzado una rutina, trata de seguirla al pie de la letra y recuerda que entre más seguido lo hagas, el cuerpo se acostumbra mejor.
Ahora ya tienes más claro porque pesas más después de hacer ejercicio, toma las cosas con calma. Sin embargo, lo aconsejable es hacer ejercicio unas 5 veces por semana de entre 30 y 60 minutos de la mano de un entrenador.
Imagen: revistagq