Gracias a los músculos y las articulaciones se pueden realizar infinidad de movimientos. Pero cuando se realiza el ejercicio de manera intensa, puede provocar lesiones como esguinces, calambres o incluso una fractura. Asimismo, este desgate va a propiciar ciertas patologías que a su vez puede causar dolor. Sin embargo, existen soluciones en la aromaterapia que puede contribuir a la causa de la mejor forma.
Aceites esenciales y el dolor
Los aceites esenciales analgésicos vía tópica son de las formas más rápidas y fáciles de que lleguen al tejido adolorido, ya que traspasan la piel, llegando a la circulación sanguínea. Además, ayudan a que aminoren las molestias gástricas, a nivelar la tensión y a eliminar la toxicidad del hígado y riñón. Pero como regla general, los aceites esenciales deben aplicarse previamente diluidos en un aceite vegetal (de almendras, árnica, eucalipto, menta, etcétera) para evitar que la piel se sensibilice al estar en contacto con ellos. El número de aplicaciones va a depender de la intensidad de dolor, aunque lo habitual es entre 4 y 5 diarias.
Qué aceites esenciales son los mejores
Aceite esencial de eucalipto azul: de un aroma muy refrescante parecido a la citronela, siendo una gran alternativa para aminorar el dolor y es eficaz para el caso de la artritis. Entre las propiedades del aceite de eucalipto se cuentan además diversos efectos antibióticos así como descongestionantes, siendo altamente indicado en el tratamiento de procesos gripales.
Aceite esencial de gaulteria: es de los aceites más comunes, ya que se trata de una aspirina natural. Resulta un antiinflamatorio y analgésico, aunque debe evitar su uso aquellas personas embarazadas, alérgicos y menores de 6 años de edad. Es excelente para poder tratar la tendinitis y epicondilitis, así como enfermedades similares.
Aceite esencial de romero quimiotipo alcanfor: este aceite es un analgésico y relajante muscular, por lo que ayuda a aliviar el dolor, la tortícolis y las contracturas musculares. Es un aceite no apto para mujeres embarazadas y niños menores de 6 años.
En conclusión, los aceites esenciales no solo ayudan a sentirse mejor a través del aroma, sino que de forma tópica y en ocasiones vía oral están presentes para aliviar el dolor de manera rápida y saludable. Comenta con tu médico para que te asesore sobre aquel que sea mejor, según tus antecedentes y dale con todo al ejercicio.