Los deportistas que entrenan por hobby o por salud siempre están al pendiente de sus rutinas, tiempos para trabajar y sus intensidades. Sin embargo, para poder tener un rendimiento óptimo es necesario llevar a cabo un entrenamiento invisible. Dicho entrenamiento se práctica fuera de los gimnasios o zonas de trabajo y no es otra cosa que los hábitos saludables como el descanso, la preparación psicológica y la alimentación.
Cómo protegerse de los entrenamientos con el kiwi
Durante y después del ejercicio se produce una oxidación de las células, así que al proveer al cuerpo vitaminas antioxidantes es la mejor opción. Es aquí donde el kiwi se hace presente al ser un aliado para el deportista. Por lo que convendría conocer sus aportes.
Es una fuente de vitamina C: es una fruta que cuenta con el doble de vitamina C en comparación con la naranja. Siendo esencial para la estructura y función del músculo, gracias a su papel como formador de colágeno.
Es rico en antioxidantes: vitamina C y E, así como polifenoles y carotenoides son sustancias que ayudan a neutralizar los radicales libres que se crean en la práctica deportiva, lo que minimiza el daño que sufren las células.
Cuenta con un porcentaje significativo de potasio: el potasio es un electrolito que se pierde por medio del sudor, así que es necesario para el funcionamiento de los músculos. Por lo que el kiwi cuenta con una cantidad similar a la del plátano.
Tiene un bajo índice glucémico: esta fruta tiene un bajo índice glucémico, lo que quiere decir que los azúcares que contiene se absorben de forma paulatina, aportando energía de poco.
Aporta actinidina: es una enzima que ayuda a digerir las proteínas. La proteína es un nutriente fundamental en la recuperación muscular del deportista. Así que al consumir kiwi va a facilitar la digestión a la vez que potencia la recuperación.
Conociendo lo anterior, entonces es primordial que consideres la ingesta de kiwi para tus entrenamientos. Comprueba por ti mismo todas sus virtudes y ejercítate de forma saludable.