Practicar ejercicio físico regularmente y llevar a cabo una alimentación saludable son recomendaciones de varios profesionales para aquellas personas que procuran tener una vida mucho más equilibrada y lograr un bienestar físico y mental. Para que no existan riesgos asociados con las actividades físicas, estas deben ser hechas solamente con la autorización de un médico, sobre todo en el caso de las mujeres embarazadas. A continuación, te contaremos sobre los beneficios, cuidados y riesgos del levantamiento de pesas en el primer trimestre de embarazo.
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¿Cuáles son los beneficios de hacer musculación en el embarazo?
La práctica de ejercicios físicos es recomendada a todas las personas por traer numerosos beneficios para la salud, por eso muchas personas cuestionan si la musculación en el embarazo puede ser realizada de manera segura y cuáles son los riesgos de este ejercicio para quienes están gestando. Practicar ejercicios de fuerza en el embarazo puede disminuir las complicaciones durante este periodo y mejorar la postura corporal de la mujer.
Durante el periodo de gestación, el cuerpo de la mujer sufre diversas alteraciones, generando cambios musculares, respiratorios, cardíacos y óseos. Estos cambios ocurren de forma gradual y, en el caso que la gestante no posea buenos cuidados con su alimentación y con la práctica de ejercicios, estos pueden impactar en la calidad de vida y en el bienestar, tanto de la mujer como del bebé.
Diversos estudios han mostrado que en el periodo de gestación muchas mujeres se quejan por tener dolores lumbares y esto es un síntoma que trae muchísimas limitaciones para la gestante, disminuyendo su calidad de vida en este periodo y complicando las actividades diarias. Estudios muestran que los dolores lumbares son frecuentes en el 73 por ciento de las mujeres que presentaban problemas de lumbalgia previamente y en las mujeres embarazadas primerizas. Este síntoma también es mucho más común durante el tercer trimestre, en el que el peso en la parte delantera del cuerpo influye bastante.
Además durante la gestación es común que haya una pérdida de masa muscular y una ganancia de peso excesiva que, en muchos casos puede llevar a la obesidad gestacional. Por tal motivo, la práctica de levantamiento de pesas en el embarazo puede ser un gran aliado para mejorar la salud. No obstante, es importante que la mujer procure orientación de un profesional en esta área para que la práctica sea hecha de manera segura y sin riesgos.
Beneficios
Aumento de flexibilidad;
Aumento de fuerza muscular;
Reducción de estrés cardiovascular generado por el embarazo;
Reducción de calambres en las piernas;
Mejora y controla la grasa corporal y evita el exceso de peso;
Mejora el equilibrio muscular y ayuda en la prevención de pérdidas;
Disminuye los dolores y las complicaciones durante la gestación;
Controla la glucosa, previniendo la diabetes;
Previene la incontinencia urinaria;
Previene la lumbalgia;
Mejora la sensibilidad de la insulina, previniendo la diabetes;
Prepara a la mujer para el trabajo de parto;
Protege contra la depresión posparto;
Mejora la recuperación posparto;
Fortalece la musculatura abdominal;
Alivia los problemas intestinales;
Mejora la circulación y el retorno de la sangre;
Aumenta la autoestima y la autoconfianza.
Riesgos
Es fundamental que durante el embarazo la mujer tenga orientación y acompañamiento médico adecuado durante toda la gestación y también para llevar a cabo la práctica de ejercicios físicos. A pesar de que existen muchísimas ventajas y beneficios de hacer levantamiento de pesas en el embarazo, es importante que todo sea hecho de forma segura, dado que la práctica de estos ejercicios puede acarrear muchos riesgos potenciales para el bebé en situaciones en que la intensidad del ejercicio es muy alta.
Estos ejercicios pueden crear un estado de hipoxia perinatal, pudiendo también ocasionar trauma abdominal e hipertermia en la embarazada, que es el incremento de la temperatura corporal ocasionando posibles daños al organismo. La práctica de ejercicio de manera inadecuada puede provocar estrés fetal, además de causar retraso del crecimiento intrauterino y hacer que nazca antes de lo esperado.
Cuidados
En mujeres que practican actividades físicas, es importante mantener los ejercicios aeróbicos con una intensidad moderada durante el periodo de gestación;
Los ejercicios de fuerza también tienen que ser moderado;
Evita superar los 140 latidos por minuto;
Haz entrenamientos de 20 a 30 minutos como máximo durante tres o cuatro veces por semana;
Evita actividades en ambientes calientes;
Evita ejercicios en posición supina;
Evita contracciones isométricas máximas;
Consume la cantidad adecuada de calorías para que tanto tú como el bebé se mantengan saludables;
Interrumpe inmediatamente la práctica deportiva si surgen síntomas de náuseas, mareos, vómitos, disturbios visuales, palpitaciones, dolores abdominales, cólicos, sangrado vaginal o cualquier síntoma extraño indeseable.
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La práctica de ejercicio se encuentra contraindicada para aquellas mujeres que tienen algún tipo de complicación, incluyendo mujeres con enfermedad infecciosa aguda, riesgo de parto prematuro, tromboflebitis, sangrado uterino, insuficiencia cardíaca aguda descompensada, insuficiencia cardíaca congestiva, cardiopatía hipertensiva, hipertensión arterial, obesidad mórbida, anemia, diabetes mellitus descompensada, sedentarismo extremo o cualquier complicación para la práctica de actividad física.