Evidentemente el tener un abdomen tonificado pueden ser un punto a favor en cuanto a estética, ya que suele ser el que más sufre de comentarios mal intencionados si no se visualiza un six pack. Lo que puede afectar de manera significativa, según la manera en que uno lo percibe. Sin embargo, no solo se trata de una necesidad de verse bien, sino de ayudar a que el cuerpo se encuentre en perfectas condiciones.
Mucho más que una torsión
Pero el realizar la torsión no significa únicamente moldear los músculos de dicha zona, sino de crear una estabilidad y equilibrio. La mayoría de las personas piensan en los abdominales como la parte frontal del tronco, pero los músculos del abdomen están vinculados con el tendón de la espalda baja que se inserta en las vértebras lumbares.Por tanto, el abdomen cubre más de lo que uno se pudiera imaginar, ya que llegan hasta las lumbares. Así que debido a ello, también da pie a una estabilidad lumbar.
Cómo se realiza
Para tonificar el abdomen no es necesario hacer flexiones de columna, una torsión puede ser más que suficiente. Para ello, ponte de pie, totalmente recto. Apoya un bastón en la zona lumbar y los antebrazos sobre el palo. Después flexiona las piernas para que puedas acompañar el movimiento de la pelvis. Ahora gira la columna a un lado y mantén la torsión (esta deberá ser cómoda) durante unos segundos. Mantén el estómago ligeramente contraído para ayudar a tonificar los músculos abdominales.
Aunque el movimiento es muy fácil, recuerda practicarlo bajo supervisión de un instructor especializado mientras lo llevas a cabo de forma segura para no forzar el cuerpo, ya que no solo vas a realizarlo bien, sino que mantendrás la salud al máximo.
Así que no hay mejor medicina para el cuerpo que una buena torsión para que te llene de energía, bajes la tensión, tengas un correcto flujo sanguíneo a los distintos órganos y un mejor transito intestinal ¿Qué más se puede pedir?