Hoy en día estamos sobrealimentados con dietas milagro para bajar de peso en tiempo récord. Sin embargo, uno de los grandes problemas es que la mayoría de ellas provoca el tan temido efecto rebote. Es por ello que siempre se está en esa búsqueda constante de un régimen que cumpla con lo prometido para adelgazar, pero sin poner en riesgo la salud. Así que esta alternativa puede lograr el cometido.
De qué trata
La dieta de las 5 cucharadas se trata de no restringir los alimentos, pero si las cantidades. Lo que busca este régimen es que cada ingesta que se lleve a la boca sea equivalente a 150 - 200 g. Siendo la porción suficiente para recargar energía y que el estómago no aumente de tamaño. La idea de esta dieta es aumentar el número de comidas diarias pasando de ser tres a cinco o incluso seis.
El comer de forma frecuente va a librarse de pasar hambre y evitar que el azúcar en sangre no empiece a variar de forma dramática. Por ejemplo en el desayuno se puede comer 3 cucharadas soperas de queso con 2 cucharadas de avena y una taza de té. Para media mañana una ensalada de frutas con yogur. En el almuerzo 5 cucharadas de arroz, de guiso de vegetales o se puede combinar 2 cucharadas de pollo y 3 cucharadas de lo anterior. En la merienda 200 g de yogur o algún vegetal, o bien, un sándwich de queso y frutos secos. Para finalizar, 5 cucharadas de pescado combinado con puré.
La única restricción que presenta esta dieta es con respecto a las bebidas azucaradas, la bollerías y los dulces. De igual forma, se deben consumir alimentos saludables, ya que de lo contrario la pérdida de peso será más lenta.
Hay dietas que te obligan a dejar de comer para bajar de peso, pero lo único que provocan es poner al límite el organismo y, por tanto, la salud. Así que consulta con tu médico si esta opción es apta para ti y empieza un régimen alimenticio de forma adecuada. No olvides que para un mejor resultado, el ejercicio es primordial.