Un abdomen abultado no solo puede dar una imagen nada agradable, sino que además las probabilidades para acarrear enfermedades es mayor, lo que se deriva en implicaciones serias y en muchas ocasiones irreversibles. Así que estos tratamientos junto con una actividad física constante y una dieta pueden quemar grasa abdominal rápidamente.
Hojas de frambuesa y hojas de zarzamora
Un remedio que ayuda a mantener el peso y la grasa abdominal a raya. Mezcla 15 g de hojas de zarzamora, 15 g de hojas de frambuesa y 15 g de hojas de malva. Pon a hervir 1 l de agua y vierte 2 cucharadas de la mezcla anterior. Deja al fuego durante 10 minutos. Transcurrido el tiempo, apaga, cuela y bebe esta infusión a lo largo del día durante un mes.
Hojas de milenrama y brezo
Este remedio ayuda a regular el metabolismo a la vez que minimiza la acumulación de grasa abdominal. Mezcla 10 g de brezo, 3 g de hipérico, 2 g de flores de milenrama y 7 g de hojas de ortiga. En una taza de agua caliente vierte 1 cucharada de la mezcla anterior, integra y deja reposar durante unos minutos. Bebe 2 tazas diarias.
IHojas de alcachofa
Este tratamiento regula el peso y activa los órganos, lo que contribuye a la combustión de las grasas y eliminar los líquidos. Pon a hervir 2 alcachofas en un litro de agua durante 10 minutos. Transcurrido el tiempo, deja reposar y bebe a lo largo del día.
Algas en polvo
Este tratamiento resulta ideal para quemar la grasa abdominal. Mezcla 3 cápsulas de algas en polvo con agua tibia hasta homogeneizar (deberá quedar una consistencia pastosa). Coloca en la zona del abdomen y da ligeros masajes circulares hasta que se sienta caliente. Transcurrido el tiempo, quita con un paño.
Pimienta negra
La pimienta negra tiene un efecto termogénico que incrementa el metabolismo basal, lo que ayuda a quemar calorías aún estando en reposo. Así que consume 1 cucharadita de pimienta negra en las comidas.
Solo recuerda que estos tratamientos tendrán mejor efectos si los acompañas de buenos hábitos. Pero si tienes alguna enfermedad, lo primero es acudir con el médico para que valore la situación y pueda decirte qué hacer al respecto.