El potasio es un mineral esencial, pero si tus riñones no están del todo bien o estás ingiriendo algún medicamento para la hipertensión arterial, el consumo de dicho mineral en exceso puede ser dañino para la salud, así que lo ideal es limitar la ingesta. El potasio se encuentra de varios tipos de alimentos (carne, vegetales, frutas, granos, leche), por lo que es difícil saber qué puedes comer o no. Por ello, a continuación te muestro unas recetas bajas en sodio que pueden ser de gran ayuda.
Merluza con salsa de pimientos
Para esta receta deberás sofreír en aceite de oliva 50 g de cebolla picada (en remojo), 50 g de pimiento verde picado (en remojo) y 5 g de ajo picado hasta que queden blandos. Enseguida bate lo anterior hasta que se integre todo. Regresa al fuego hasta que se cocine un poco. Incorpora 200 g de filetes de merluza cocina hasta que queden tiernos. Sazona con pimienta y un poco de zumo de limón. Sirve y disfruta esta receta baja en potasio.
Ensalada de judías verdes
Para esta receta coloca en una olla con abundante agua caliente 80 g de judías verdes/ejotes y 20 g de zanahoria (previamente picadas y en remojo). Lleva al fuego hasta que se cocinen (ten cuidado de no sobrecocerlas, ya que deberán quedar al dentes). Retira, cuela y deja que se enfríen. Vierte en una fuente los vegetales y baña con un aliño. Para ello, deberás picar 30 g de cebolla y mezclar con 2 cucharadas de aceite de oliva, 2,5 g de vinagre y pimienta hasta homogeneizar. Sirve frío y disfruta.
Arroz con curry
Para esta receta pica finamente 40 g de cebolla, 40 g de zanahoria 40 g de judía verde, 40 g de pimiento verde 40 g de calabacín y deja en remojo durante 24 horas para que pierda potasio. Transcurrido el tiempo, escurre y lleva a una sartén con un poco de aceite de oliva. Rehoga los vegetales, incluyendo 2,5 g de ajo picado y después vierte 70 g de arroz (previamente remojado durante una hora) y mezcla. Añade una pizca de curry y 200 ml de agua. Tapa, cocina durante 30 minutos aproximadamente y deja reposar 5 minutos más.
Estas son unas propuestas bajas en potasio que valdría la pena considerar. Solo recuerda que es primordial acudir con el médico para que valore la situación y pueda darte el visto bueno a estas recetas, según tus antecedes clínicos.