Últimamente están de moda las máscaras de entrenamiento en altitud, las cuales simulan una falta de oxígeno para rendir en el ejercicio. Pero la verdad es que el uso de dichas máscaras puede traer una serie de virtudes para el deportista que valdría la pena mencionar. Y aunque no se conocen si los efectos pueden permanecer a largo plazo, valdría la pena echar un vistazo a este listado.
Ayuda a respirar mejor
Ayuda a respirar mejor a la vez que se lleva a cabo la actividad física. Esto es porque al tenerla puesta, recorta la cantidad de oxígeno, lo que hace que te acostumbres a controlar la respiración.
Asimismo, prepara al deportista para las competencias que se realizan encima del nivel del mar, ya que simula la cantidad de oxígeno a la que podrán disponer en todo momento.
Aumenta la capacidad pulmonar
Propicia un incremento en la capacidad pulmonar, maximizando la absorción de oxígeno. Al tener menos oxigeno, el cuerpo realiza respiraciones más profundas que hacen que los pulmones trabajen a toda su capacidad.
Fortalece el diafragma
Las respiraciones profundas que se llevan a cabo con la máscara de hipoxia van a fortalecer el diafragma y los músculos de la respiración.
Mejora la resistencia
Mejora la resistencia y potencia física, ya que incrementa la cantidad de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. Esto se debe a que se produce la eritropoyetina (proteína) que se vincula con los músculos al proporcionarles más capacidad de esfuerzo.
Minimiza el colesterol
El entrenamiento en altura va a minimizar la presión arterial y el colesterol de manera natural.
Quema calorías
La inclusión de este accesorio va a facilitar la quema de calorías al acelerar el metabolismo. Así que puede contribuir a adelgazar de la mejor forma.
Sin embargo, este proceso puede llevar incluso meses para poder adaptarse. Así que convendría acudir con los expertos para que el entrenamiento se lleve a cabo de forma correcta y puedas considerar si eres candidato para el uso de la máscara de hipoxia.