Los huesos tienen más o menos la misma composición. Es una sustancia dura, que en sus dos tercios está formado por materia orgánica, sobre todo de fosfato cálcico, lo que le da dureza y al mismo tiempo fragilidad. El tercio restante es materia orgánica, la cual le aporta resistencia. Mientras que en la parte central y las celdilla la ocupa la médula ósea. Además, también está el hueso pequeño con un porcentaje mínimo de agua, que van minimizando a medida que este envejece. Por tanto, una deshidratación con un acrecentamiento de la sustancia mineral provoca que los huesos sean frágiles y presenten dolor. Sin embargo, existen remedios naturales que pueden contribuir a una mejora.
Zumo de papa
Es un remedio que se aplica de forma tópica en el área afectada con el fin de reducir las molestias gracias a sus efectos analgésicos y antiinflamatorios. Así que solo basta que lleves a un procesador las papas para obtener el zumo.
Aceite de romero
El romero es una planta que resulta excelente para aminorar el dolor de huesos. De forma oral se debe preparar una infusión de aceite de romero vertiendo unas cuantas gotas en una taza de agua, mover y tomar a diario hasta que exista una mejoría. En forma externa habría que calentar el aceite de romero y aplicar en el área afectada, dando un ligero masaje
Infusión de jengibre
La infusión de jengibre es un tratamiento natural que se usa para calmar el dolor de huesos. Tan solo vierte una cucharada de jengibre en polvo en una taza de agua hirviendo. Mueve hasta disolver y deja reposar unos minutos. Transcurrido el tiempo, toma 2 tazas al día.
Hojas de repollo calientes
Para calmar el dolor de huesos habría que realizar este tratamiento. Tan solo pon a calentar una hoja de repollo/col y aplica directamente sobre la zona afectada por el dolor. Deja a que se enfríe y coloca otra hoja, si es necesario.
Aceite de eucalipto
El aceite de eucalipto es otra alternativa que funciona como analgésico natural. Incluso es muy fácil de usar, tan solo aplica un poco del aceite en la zona adolorida y da un leve masaje en forma circular hasta que la piel lo absorba.
Cabe señalar que si a pesar de estos tratamientos, el dolor de huesos persiste, es mejor acudir al médico para una valoración minuciosa