La adicción al azúcar es un trastorno que afecta a muchas personas, pero sobre todo a los adolescentes. Estudios han demostrado que las personas que se someten a un programa de perdida de peso, el 15% de ellas son adictas al azúcar, ya que actúa como una liberación psicológica de estrés emocional. Otros factores pueden ser por herencia, deficiencia nutricional y depresión, entre muchos más. Pero dicha adicción puede causar graves problemas al organismo. Por ello, lo ideal es aplicar varios remedios naturales para desintoxicar y limpiar el organismo a la vez que supera la ansiedad y la depresión.
Alcachofa
La alcachofa tiene un alto contenido de insulina, lo que contribuye a que no se eleven los niveles de glucosa en la sangre, siendo recomienda en personas diabéticas. Para realizar la infusión, vierte 2 cabezas de alcachofa en 2 litros de agua y deja hervir hasta que quede solo un litro. Apaga y deja reposar. Cuela y toma 2 tazas al día durante 15 días.
Hongos reishi
El hongo reishi es un alimento bajo en grasas y calorías. Además, ayuda en la reducción de los niveles de azúcar en la sangre e incluso en casos de resistencia a al insulina. Vierte 5 g de hongos reishi secos o en polvo en un litro de agua. Lleva a fuego medio durante 2 horas para extraer sus ingredientes activos. Apaga y deja reposar. Bebe la infusión 2 veces al día.
Avena
La avena es rica en fibra y proteínas. Así que el consumir avena diariamente tiene 2 funciones. La primera, desintoxica el cuerpo de todo aquello que resulta nocivo incluyendo el exceso de azúcar. La segunda, funciona como relajante y calmante natural contra la ansiedad por ingerir alimentos repletos de azúcar.
Canela
La canela es una especia que se usa en el tratamiento de la diabetes tipo 2, baja los niveles de azúcar en la sangre y retrasa el vaciado del estómago. De tal forma, se podrá evitar los picos de azúcar que pasan a menudo después de la comida. Dichos picos ocasionan la ansiedad por lo dulce. Así que lo mejor es incorporar 1 cucharadita de canela en polvo en las bebidas calientes con el fin de minimizar el deseo por ingerir algo dulce.
Está por demás decirlo, pero evita el uso de cualquier tipo de edulcorante, sobre todo artificiales o químicos. Además, es importante beber agua, consumir vegetales, hacer ejercicio y acudir a terapias para normalizar ese patrón de comportamiento.