Hoy en día existen miles de rutinas de ejercicios que brindan grandes resultados al cuerpo. Por lo que una más a la lista no caería nada mal. Sin embargo, una de las que resulta más eficaces, es la del método tibetano, ya que con ella se trabajan todos los músculos del cuerpo a la vez que mejora el funcionamiento del organismo.
Giros sobre tu eje
Ponte de pie con los brazos extendidos a nivel de los hombros. Mantenlos paralelamente al piso. Comienza a dar giros en el sentido de las manecillas del reloj alrededor de tu eje hasta que sientas un ligero mareo. Para, espera un poco e inicia de nuevo. Para empezar serán de 3 a 6 giros por sesión.
Levantamiento de piernas y cabeza
Acuéstate boca arriba sobre una superficie plana o esterilla. Estira los brazos a lo largo del piso y respira profundamente a la vez que levantas la cabeza y las piernas hacia arriba. No despegues los hombros ni la cadera del piso, tampoco dobles las piernas. Exhala y regresa a la posición inicial.
Movimientos de cabeza
Ponte de rodillas sobre una esterilla. Las piernas deberán quedar paralelas (una con la otra) y las rodillas a lo ancho de las caderas. Los brazos a lo largo del cuerpo con las manos sobre los muslos. Inclina la cabeza hacia adelante tocando el pecho con la barbilla. Respira profundamente y lleva la cabeza hacia atrás, arqueando la espalda. Intenta exponer el pecho lo más que puedas. Exhala y regresa a la posición inicial.
Arqueamiento de la espalda
Colócate en posición de plancha sobre una superficie plana o esterilla. Las manos y los pies un poco más anchos que los hombros, sin tocar el piso con las rodillas. Lleva la cabeza hacia atrás y respira. Al inhalar, levanta la cadera y toma la postura que forma un ángulo. Pega la cabeza al pecho e intenta mantener una línea con las piernas, espalda y brazos. Exhala y regresa a la posición inicial.
La clave para estos movimientos es hacerlos de a poco y conforme vayas teniendo más confianza, podrás incrementar la cantidad de repeticiones (con un máximo de 20), sin dejar de lado los descansos entre cada sesión. No olvides que la respiración es importante.