Cuando recién se superan los 40 años, se cree que el dolor en las articulaciones va aunado con la edad avanzada, siendo una señal del envejecimiento. Pero esto es relativo, ya que hay personas que a una edad temprana también sufren de ello. Por tanto, el dolor articular puede ser provocado por varios factores (reuma, artritis, exceso de trabajo, fracturas, traumatismo, entre otros). Así que a continuación te muestro el paso a paso para preparar una pomada casera con resultados terapéuticos excelentes.
Ingredientes
- Bicarbonato de sodio
- Mostaza caliente
- Miel
- Sal marina
Elaboración paso a paso
- En un recipiente coloca el bicarbonato de sodio, la sal, la mostaza y la miel.
- Mezcla lo anterior hasta homogeneizar y obtener una preparación tersa.
- Una vez que la pasta ha quedado integrada, vierte a un frasco y deja que se asiente. Guarda en la nevera.
Cómo se aplica
Toma un poco de pomada con tus dedos y aplica sobre la zona afectada. Coloca un paño envolviendo la extremidad a modo de compresa.
Otra forma de aplicar este remedio casero es tomando un poco de la pomada y colocándola en la zona donde se produce el dolor. Encima se cubre con una bolsa de polietileno o plástico y después se sujeta bien para que se mantenga la compresa en su lugar y pueda surtir efecto.
Una vez aplicada la pomada deberás dejar actuar por lo menos hora y media a dos horas. Es más, puedes dormir con el vendaje y retirarlo por la mañana. Haz esto cada día durante cinco días seguidos. Y aunque sentirás efectos positivos durante el primer momento, puedes repetir el proceso durante otros cinco días más de ser necesario. Esta dosis es suficiente para lograr un efecto en pocos días.
Así que ahora tienes el remedio en tus manos para poder calmar el dolor de las articulaciones sin tener que recurrir a medicamentos o químicos que podrían resultar contraproducentes para el organismo. Ahora que si las molestias continúan, lo mejor es acudir con el médico para una evaluación minuciosa.