El dejar los malos hábitos puede ser una tarea tan complicada que nos negamos a salir de ese abismo. Sin embargo, todo este cambio brutal puede traer grandes beneficios para la salud que vale la pena arriesgarse. Así que hagamos un listado de algunas recomendaciones que pueden seguirse desde ya para estar en forma.
Come más fibra
El comer fibra ayuda dejar de ingerir entre horas y sentirse saciado. Así que si tus comidas consisten en proteína, fibra y agua podrás tener una sensación de estar satisfecho y, con ello, los niveles de energía serán mayores a lo largo del día.
Ingiere frutas y verduras
El cuerpo tiene que quemar varias calorías para poder deshacer las frutas y los vegetales crudos que se ingieren. Por lo que básicamente vas a perder peso más rápido cada vez que comes frutas y vegetales.
Camina a diario
El caminar trae grandes beneficios al cuerpo. Por lo que el caminar 10.000 pasos al día va a quemar alrededor de 100 calorías extras, lo que contribuye a perder más de 20 kilos al año con un esfuerzo mínimo.
Evita sentarte todo el día
Estar inactivo al menos unas horas propicia que el nivel metabólico baje, haciendo más fácil almacenar grasa. Así que evita esto y trata de levantarte al menos 10 minutos en un intervalo de 4 horas.
Bebe mucha agua
El agua reduce la cantidad de grasa que se almacena en el cuerpo. Pero si no se consume suficiente líquido, los riñones se vuelven perezosos para trabajar y le entrega la mayor parte del trabajo al hígado.
Antes de las comidas
El beber un vaso de agua o zumo de vegetales antes de la comida va a suprimir el apetito de manera que no tendrás esos temidos atracones, pero si perderás peso.
Ten en cuenta que no va a existir el momento perfecto para cambiar los hábitos, la idea es empezar hoy. Replantea tus comidas, las rutinas y ve incorporando estos pequeños pero grandes cambios a tu vida. ¡Verás que te sentirás mejor de ahora en adelante!