El desayuno es la comida primordial del día, ya que después de unas horas dormido, el cuerpo requiere reponer fuerzas para afrontar con total energía el día a día. Sin embargo, suelen cometerse errores que al final pueden ser agresivos para el aparato digestivo. Así que es mejor corregir esos malos hábitos para tener un desayuno correcto.
No consumir una buena cantidad de fibra
La fibra es primordial para integrarla a la dieta, pero si la ingerimos en el desayuno va ayudar a regular el tránsito intestinal a la vez que aporta saciedad para evitar el picoteo entre horas. Las semillas, el pan integral, los frutos secos con yogur, alguna pieza de fruta y los cereales aportan una dosis extra de fibra.
Evitar grasas saludables
Esa frase trillada de "evita comer grasas porque engordan", ya está obsoleta, por lo que es momento de sacarla de nuestra mente. Consumir grasas en el desayuno va a propiciar quemarlas durante el resto del día, por lo que no hay que temer. Algunos ejemplos de grasas saludables son: una loncha de salmón ahumado, aceitunas, aceite de oliva, frutos secos y paté de pescado.
Consumir productos procesados
Las galletas, la bollería y los zumos son un arsenal de azúcares simples y grasas no saludables. Pero por falta de tiempo, suelen consumirse siempre porque es lo que está a la mano. Y aunque pudieran mantenerte saciado por un buen tiempo, el aporte nutricional es nulo. Así que lo ideal es tomar una pieza de fruta, un zumo natural o unas galletas integrales.
No ingerir proteínas
El desayuno debe ser una comida que contenga los 3 grandes grupos alimenticios (carbohidratos, grasas y proteínas). La mayoría se centra en desayunar hidratos de carbono, pero olvidan que las proteínas tiene un gran valor biológico. Una opción es optar por huevo en todas sus variables, pero también otra gran alternativa es la ingesta de algún embutido magro como jamón serrano o pavo.
Así que el desayunar de manera correcta y equilibrada hará que afrontes el día de la mejor forma y te ayudará a tener cambios más rápido en tu entrenamiento. Por tanto, intenta ingerirlo unos 15 o 20 minutos después de que despiertes.