El someter a la piel a diversos factores como desveladas, excesos alimenticios, químicos, calor, estrés y contaminación puede tener un impacto considerable en la dermis. Así que es momento de retomar una rutina saludable que ayude a recobrar la luminosidad. Es por ello que a continuación te enlisto un par de alternativas naturales que pueden contribuir enormemente.
Ginseng
si empiezas a notar los signos de la edad muy marcados, el ginseng es el ingrediente estrella que ayudará a tu piel a verse joven y radiante. Siendo ideal para estimular la producción de colágeno en la capa media de la piel, dándole firmeza, tono y elasticidad. Las hojas del ginseng son ricas en antioxidantes, minerales y vitaminas que hidratan la piel y redefinen las líneas del rostro. Las células de la piel se oxigenan y mejoran la circulación sanguínea, logrando un cutis sano y brillante.
Cafeína
La cafeína resulta excelente para inyectarle antioxidantes necesarios a la piel y, con ello, dotarla de una apariencia radiante. Por si fuera poco, la cafeína la protege ante el daño solar y lucha contra el envejecimiento prematuro. Incluso funciona como un estimulante del sistema nervioso que activa la circulación en la sangre y descongestiona las zonas donde se aplique. Se puede realizar una mascarilla de cafeína y miel que sin duda marcará la diferencia.
Aceite de oliva
La incorporación del aceite de oliva a nuestra dieta va a ayudar a la salud y esto también se aprecia en el aspecto externo. El aceite de oliva es unos de los hidratantes naturales más eficaces, ya que potencia la hidratación en la piel y combate la resequedad. Además, por su alto contenido en ácidos grasos naturales y su aporte de vitamina E y K es una gran alternativa para luchar contra el envejecimiento prematuro, aportando elasticidad natural a la piel y suavidad.
Así que deberías tener a la mano estas alternativas naturales para el cuidado de la piel. Recuerda que de vez en cuando necesitas descansar de las cremas y los productos de belleza que al fin y al cabo tienen químicos y conservadores que a la larga podrían resultar contraproducentes.