Los ejercicios moderados y efectivos pueden ayudar a tratar los síntomas de la esclerosis múltiple con el fin de trabajar las distintas áreas del cuerpo afectadas. Siempre tomando las debidas precauciones y consultando al médico o especialista para ir a la segura y evitar una lesión grave.
Puente
Ejercicio que ayuda a trabajar la parte baja de la espalda, los glúteos y las pantorrillas. Ponte boca arriba con las piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo a una distancia aproximada de entre 30 cm de los pies. Tensa los glúteos y levántalos del suelo para formar un puente. Mantén la posición y baja de a poco. Repite el movimiento 5 veces. Asegúrate de bajar y subir de forma recta sin vacilar.
Equilibrio con las piernas
Movimiento para trabajar el equilibrio de piernas, rodillas y pies. Ponte de pie con las piernas juntas (lo más que puedas). Si es necesario, ayúdate con el respaldo de una silla. Cuando logres estabilidad, suelta el apoyo y mantén el equilibrio. Cuenta 20 segundos y ahora hazlo con los ojos cerrados (ten precaución). Si puedes lograrlo, intenta hacer más tiempo.
Estiramiento de piernas
Este movimiento ayuda a la estabilidad del tronco. Arrodíllate a cuatro piernas con el peso distribuido. Levanta una pierna recta hacia atrás y mantén la posición. Baja de poco y hazlo con la pierna contraria. Sino puedes levantar la pierna del suelo, deslízala hacia atrás manteniendo lo dedos en contacto con el suelo.
Tocar los dedos
Movimiento que contribuye a una mejor coordinación. Siéntate sobre una superficie firme. Dobla el codo y descansa el brazo en una mesa o base. Toca la punta de cada dedo con el pulgar. Baja y repite con el otro brazo. Repite 5 veces de cada lado.
Equilibrio con una pierna
Ejercicio que ayuda a trabajar los cuádriceps, las pantorrillas, los pies y los tobillos. Ponte de pie con las piernas separadas. Realiza el ejercicio frente a un objeto que sea tu apoyo. Intenta levantar una pierna del suelo y mantén el equilibrio. Baja lentamente y prueba con la otra pierna. Cuenta 15 segundos y conforme logres dominar el movimiento, aumenta el tiempo.
Evita tener rigidez y permite tener una mayor movilidad y función muscular de la esclerosis múltiple en la media de lo posible con la inclusión de estos ejercicios. Mantén tu cuerpo activo y nota la diferencia. Recuerda que la enfermedad no debe ganar la batalla.