La lengua es uno de los órganos imprescindibles para hablar y comer. Sin embargo, la mucosa es sensible y puede llegar a avisar cuando algo no va bien y, por ende, presentar ciertas patologías. Por lo que habría que poner atención a ella, porque seguramente algo está gritando y a veces lo ignoramos. Escucha tu cuerpo siempre.
Patologías
Si la lengua tiene un color rosado y la superficie es uniforme, entonces tiene un buen estado de salud. Pero si el color es rojo, esto puede ser señal de que hay una infección en algún órgano del cuerpo. Incluso puede ser un aviso de que las digestiones no son fluidas o de que la dieta no es la correcta. Otro malestar común es la lengua ardiente. En este caso la mucosa y la lengua están enrojecidas, con dolor e inflamadas. Dentro de los padecimientos que pueden vincularse son deficiencia de vitaminas, enfermedades que causan sequedad bucal, infecciones por hongos o bacterias y anemia.
Formas de la lengua
Higiene de la lengua
Así es que importante dedicar como mínimo unos segundos a la limpieza de la lengua para eliminar las bacterias que se acumulan en este músculo y, con ello, evitar problemas de salud oral a futuro y minimizar el mal aliento o halitosis. Lo ideal es que al terminar el cepillado dental, pasar el cepillo por la lengua. Pero para evitar el reflejo de la náusea, el cepillo no debe llegar muy atrás. Aunque también se puede adquirir limpiadores linguales que son recomendados para personas que fuman o con fisuras muy pronunciadas en la lengua.
De ahora en adelante presta la atención necesaria a tu lengua, que probablemente algo te esta queriendo decir. ¡Valora y vigila la lengua!