El serum facial es un producto imprescindible para el cuidado del rostro, por lo que cada día se vuelve más necesario para completar el ritual de belleza que toda persona quisiera tener. Así que si aún no sabes de qué trata, a continuación te explico cuáles son sus beneficios y cómo aplicarse el serum de manera correcta.
Qué es el serum
El serum comenzó a comercializarse como un producto antiedad, pero se ha convertido en una rutina de belleza gracias a su eficacia. El serum o suero facial es un producto con el doble de concentración de activos que una crema hidratante. Su textura es un gel muy ligero que logra penetrar con facilidad y rapidez en las capas profundas de la piel, multiplicando los resultados. Así que una sola gota del producto es suficiente para todo el rostro, cuello y escote. De hecho, un exceso del producto podría saturar la piel, dificultando la absorción y eficacia. Para aprovechar al máximo sus beneficios se recomienda aplicar el serum con la piel totalmente limpia y antes del resto de productos de cuidado de belleza. De lo contrario, estos formaran una capa que dificultaría la absorción en la piel.
Cómo aplicar el serum facial
Lo ideal es aplicarlo dos veces al día, por la mañana y por la noche, salvo que el producto indique lo contrario. El serum suele contar con un complejo antiedad llamado retinol, el cual está especialmente diseñado para impulsar la reparación celular de la piel al dormir. Una de sus principales características es la fotosensibilidad, por lo que si se usa en el día, se debe aplicar después de una crema con factor de protección solar 50.
Para aplicar el serum, deberá ser con la yema de los dedos y realizar movimientos circulares del interior del rostro hacia fuera. Puedes aplicarlo solo, o bien, combinarlo con el uso posterior de una crema hidratante, esto dependerá de las necesidades específicas de cada tipo de piel.
Virtudes
Las propiedades más importantes del serum facial pueden variar, según la composición. Sin embargo, podríamos apuntar como sus principales beneficios los siguientes
Pieles de 20 a 30 años. Cuando la piel es joven, es importante usar serum para mantenerla en condiciones óptimas, ya que ayuda a deshacer con rapidez las huellas de la acné. Incluso en pieles jóvenes, el uso de serum antimanchas, calmantes e hidratantes resulta excelente.
Pieles de 30 45 años. Si tienes piel seca, mixta o grasa, a partir de los 30 años es necesario darle un extra a tu rutina diaria con respecto a los cuidados faciales. Puedes usar serum antioxidante, revitalizante o de acción global.
Pieles a partir de los 45 años. En este caso habría que usar diferentes tipos de serums. Las combinaciones de dos productos pueden mejorar los resultados. Son perfectos para pieles maduras, ya que contribuye a reafirmar, como antimanchas, antioxidantes e hidratante.
Así que el serum es un producto muy completo, pero debes buscar la opción que corresponde a tu tipo de piel y las necesidades. Por tanto, no te desanimes y prueba hasta que encuentres el adecuado para ti