En la época en donde el invierno es el protagonista de nuestros días, por lo regular tratamos de incorporar platos y bebidas calientes a nuestra dieta diaria. Las comidas con temperaturas elevadas resultan benéficas para la salud, por lo que si aún no sabes mucho al respecto, habría que conocer más a detalle sobre los efectos positivos. Así que sigue leyendo para que te enteres a fondo.
Son saciantes
Los guisados, las cremas y las sopas calientes resultan un excelente opción para calentar el cuerpo y combatir el hambre en un periodo donde se acostumbra a comer más. Las comidas calientes te sacian más rápido, y si se preparan con alimentos altos en proteínas, fibra y agua (los vegetales y las legumbres) ayudan a controlar el peso, lo que resulta otro punto a favor.
Facilita la digestión
Otro beneficio de las comidas calientes es que facilita la digestión. El cuerpo humano se encuentra alrededor de unos 37° de temperatura, por lo que al consumir alimentos calientes resulta mucho mejor, ya que el proceso de digestión se agiliza. Mientras que la ingesta de los alimentos fríos hace que la digestión sea más lenta, ya que el estómago deberá dedicar tiempo a calentar dicha comida. Lo que a su vez retrasa su vacío hacia el intestino delgado.
Ahora bien, si por falta de tiempo tienes que recurrir a un refrigerio rápido y, por ende, es frío, lo recomendable es tomar una bebida caliente como un café o una infusión después de la comida para que pueda elevar la temperatura del contenido del estómago y facilitar la digestión.
Un gran sabor
Estudios demuestran que la percepción del sabor se potencia cuando aumenta la temperatura de los alimentos o las bebidas. Esto se debe a que el receptor del sabor que percibe los sabores dulces y amargos, envía una señal intensa al cerebro cuando la comida está caliente. Sin embargo, esto no es una regla exacta, porque no todo está más rico si se sirve caliente.
Previene alergias
Las alergias alimenticias son cada vez más frecuentes en el mundo entero. Y es que algunas de las más populares incluyen los huevos y lácteos. Curiosamente, un alto porcentaje de los alérgicos a los lácteos y el huevos pueden tolerarlos si se han cocinado, ya que el proceso de cocción modifica las estructuras de las proteínas en los alimentos. Pero se sigue investigando en este campo para poder corroborar su eficacia.
Con estos efectos positivos, no debes de privarte de preparar guisados calientes para que resulte eficaz. Sin embargo, cabe mencionar que la ingesta de alimentos excesivamente calientes no es bueno, ya que podría resultar contraproducente. Así que todo debe ser con mesura.