El vinagre de piña/ananá no sólo es un ingrediente que funciona perfectamente para realzar el sabor de las comidas, ya que tiene un toque ácido y dulce. Sino que también resulta un producto muy nutritivo que ofrece grandes beneficios para la salud. Así que si aún no sabes de qué se trata, echa un vistazo a sus efectos positivos y compruébalos por ti mismo.
Beneficios
El vinagre de piña aporta enzima disgestivas y por su alto contenido en fibra ayuda a limpiar el intestino a su vez que elimina las toxinas de la sangre. La piña se caracteriza por ser rica en fibra, potasio, calcio, hierro y ácido fólico. Estos nutrientes también contribuyen a combatir el estreñimiento.
Además de ello, limpia las arterias, acelerar metabolismo, previene la osteoporosis, activa los riñones y la vejiga y, elimina los líquidos retenidos. Asimismo, sirve para los ataques de asma, disminuye la inflamación abdominal, minimiza el riesgo a desarrollar ciertos cánceres como el de colon. Es bajo en calorías, se puede usar como desinfectante orgánico y es apto para las personas diabéticas, ya que incrementa la sensibilidad a la insulina y, por ende, ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.
Cómo prepararlo
Aprende a preparar este vinagre de piña casero para tenerlo siempre a la mano. Para ello lava una piña. Pélala y reserva la piel dentro de un tazón. Pica la cáscara y el corazón en cuadritos. Vierte a un recipiente de vidrio seco junto con 3/4 de taza de azúcar mascabado o piloncillo rallado. Remueve y cubre el recipiente con un trapo. Guarda en un lugar tibio a unos 25 °C aproximadamente y con poca luz. Deja reposar durante tres semanas. Primero el líquido se tornará turbio, pero conforme pasan los días, los sedimentos se depositarán en el fondo y el líquido será más claro. Finalmente cuando haya transcurrido del tiempo, cuela el líquido sin mover.
El resultado será un vinagre de piña de olor fuerte, pero con grandes virtudes para la salud. Solo recuerda que si vas a ingerir el vinagre como remedio, habría que disolver 2 cucharadas de vinagre de piña en ½ taza de agua. Consumir 3 tomas diarias todos los días y la primera en ayunas 15 minutos antes del desayuno. La segunda 15 minutos antes del almuerzo y la última 15 minutos antes de la comida. Sólo habría que considerar su consumo para niños menores de 10 años y mujeres embarazadas, para ello habría que consultar con el médico.