Puede pasar que las personas que realizan una actividad física pierden el objetivo, que es llevar a cabo un plan nutricional integral que abarque alimentación, hidratación y descanso para poder optimizar el rendimiento en el entrenamiento y, con ello, lograr las metas propuestas de manera eficaz sin tirar la toalla antes de tiempo.
Ser dedicado con los hábitos saludables
Un atleta no deja de serlo fuera de pista, tiene que alimentarse, dormir, hidratarse aún estando en cualquier lugar. Los hábitos de alimentación, descanso e hidratación pueden afectar directamente el rendimiento, además repercute en el organismo.
Tener el combustible necesario en los entrenamientos para poder recuperarse
La alimentación va a repercutir en el rendimiento y, baja el riesgo de lesiones y enfermedades. Esto no quiere decir que se deba someter a una dieta rigurosa, más bien es saber qué, cuánto y cuándo comer de forma saludable, de acuerdo a la etapa de entrenamiento para que no falte el combustible para la competencia o deporte y facilite la recuperación.
Ingerir agua por disciplina y no por sensación
La deshidratación y el vaciamiento de glucógeno generan fatiga y minimizan el rendimiento. Durante la actividad física se libera energía y también se pierden líquidos a través de la sudoración. Este sudor se evapora, favoreciendo el mantenimiento de la temperatura corporal. Así que la principal función del agua durante el ejercicio es el enfriamiento corporal, por lo que si no se repone de manera correcta los líquidos perdidos, puede ocasionar la deshidratación.
Hidratos de carbono, principal combustible del deportista
Los carbohidratos son clave para el deportista, ya que son el combustible muscular que hace que todo funcione de manera coordinada. Pero a veces sucede que para ingerirlos, sólo se toman en cuenta las pastas. Sin embargo, existe una gran variedad de alimentos que proporcionan estos nutrientes como las batatas, la polenta, el arroz o las papas.
Hacer una comida inmediata post ejercicio para recuperarse
En la alimentación post ejercicio hay que optar por alimentos que sean digeribles, o bien, líquidos que tengan los nutrientes necesarios. Si el entrenamiento es intenso, la recuperación debe ser completa. Si no se lleva a cabo esta ingesta, podrían causar dolores corporales, aumentar predisposición a lesiones y enfermedades, alteraciones emocionales como irritabilidad y mal humor.
Optar por grasas buenas, sin olvidar que tienen calorías.
Para llegar con el combustible necesario a los entrenamientos y la recuperación, hay que hacer por lo menos 4 comidas, evitando alimentos procesados pero si combinando hidratos, más proteínas, más vegetales y frutas.
Por lo que no solamente debe ejercitarse para estar en forma. Todo esfuerzo requiere una recompensa y, en este caso, la alimentación y los buenos hábitos son fundamentales para lograr el objetivo. ¡Estás a tiempo!